Habitantes de Quechultenango protestan contra la presencia del Ejército; retienen a militares y policías

Habitantes de Quechultenango protestan contra la presencia del Ejército; retienen a militares y policías
Foto: Especial.

Alina Navarrete Fernández/Corresponsal

Al grito de “no al Ejército, sí a la paz”, pobladores de Quechultenango, municipio de Guerrero, protestaron y retuvieron a militares y agentes de la Policía Ministerial, para exigir a las autoridades la salida de los uniformados que desplegaron un operativo hace cinco días, para inhibir la presencia del crimen organizado en la región Centro.

Esta tarde, los pobladores protestaron en la entrada de la cabecera municipal con pancartas que contenías mensajes como: “El Ejército me interroga, ¡tengo miedo! Yo vivía en paz”; “No al saqueo de mi pueblo por parte del Gobierno”, “Tengo miedo con el Ejército en mi pueblo”, entre otros similares.

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Con un megáfono, varios habitantes intervinieron para asegurar que Quechultenango vive en paz, contrario al resto del estado; sin embargo, desde que los militares están en la zona, han sido hostigados y ahora, se sienten vulnerables.

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Una madre de familia afirmó que hay testimonios de que menores de edad han sido cuestionados por los militares, “se les ha preguntado cosas que nuestros hijos no saben responder, mis hijos ahora tienen miedos y están preocupados”.

Aunque no precisó qué tipo de cuestiones plantean los militares a los niños, dijo que se trata de “temas que ellos no saben ni van a entender (…) el Ejército no solamente viene a intimidar a los adultos, también a los niños y tenemos miedo, tenemos preocupación de que los vayan a involucrar en cosas de las cuales los niños no se saben defender”.

Pidieron a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda que retire al Ejército de Quechultenango, “nuestro pueblo tiene paz, paz que Chilpancingo no tiene, paz que a Chilpancingo le hace falta”, sentenciaron.

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De acuerdo con los pobladores, ante las intimidaciones del Ejército se perdió la tranquilidad en el municipio, debido a que los militares rodean las casas y se asoman a algunas, por lo que la situación se ha vuelto tensa, esto repercute en todas las actividades, entre ellas las turísticas.

“Aquí no se roba, aquí no hay violaciones, aquí no se le falta a la ley, tenemos mucha coordinación y seguridad, lo que queremos es claro, no al Ejército”, dijo otro de los pobladores, quien señaló que desconocen el motivo por el cual se encuentran los militares en el municipio.

Más tarde, los manifestantes se concentraron frente al Ayuntamiento de Quechultenango y ahí retuvieron a militares y policías ministeriales a quienes le exigieron entre gritos: “váyanse a Acapulco, aquí no los necesitamos, Acapulco los necesita más que nosotros”.

También les agradecieron su presencia para dar seguridad en el municipio, pero insistieron en que no tienen nada que hacer ahí, pues sólo amedrentaran e incluso, acosan sexualmente a las mujeres. “Cada vez que vengan, los vamos a correr”.

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Luego, hicieron marchar a los uniformados hasta la entrada del pueblo y advirtieron que no serán liberados, hasta que las autoridades estatales acudan a entablar un diálogo, para acordar la salida del Ejército.

Hasta las 20:00 horas, los pobladores esperaban la llegada de Ludwig Marcial Reynoso Núñez, secretario general de Gobierno, para llegar a un acuerdo.

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