Afirma Sheinbaum que la reforma eléctrica cierra la puerta a “negocios sucios”; asociación advierte que habrá 65% más emisiones de CO2

Afirma Sheinbaum que la reforma eléctrica cierra la puerta a "negocios sucios"; asociación advierte que habrá 65% más emisiones de CO2
Foto: Cámara de Diputados.

Tania Rosas

La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador le cierra la puerta a los “negocios sucios” y da paso a un futuro sustentable; sin embargo, Nora Cabrera, directora de Nuestro Futuro A.C., discrepó y advirtió que la aprobación de la iniciativa propiciaría un 65% más emisiones de CO2.

Ambas participaron en un foro del parlamento abierto sobre reforma eléctrica, organizado por la Cámara de Diputados.

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“Es falso, y lo digo de manera categórica, que la reforma implique energía sucia, más bien cierra la puerta a los negocios sucios y abre la puerta a un futuro limpio y sustentable para el país”, exclamó Sheinbaum.

Añadió que durante años no se desarrolló la energía renovable porque desde el gobierno federal se estableció un esquema que evitaba que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) invirtiera en ese sector, apostándole todo al gas natural.

Recalcó que el objetivo de la reforma energética de 2013 no fue impulsar el uso de las fuentes renovables, sino desintegrar a la CFE y promover la entrada de la iniciativa privada en el sector energético. Con la reforma de López Obrador, opinó Sheinbaum, se beneficiará a toda la población porque es un tema de justicia y bienestar social.

Nora Cabrera, quien dirige la organización de jóvenes que exigen el derecho a un medio ambiente sano, dijo que tal y como está redactada la iniciativa, no se plantea una transición energética justa.

“Según los cálculos del Laboratorio de Energías Renovables de Estados Unidos, esta reforma, tal como está redactada, podría significar un aumento de hasta 65% de las emisiones de CO2 del sector eléctrico en México. Nuestra mayor preocupación es que detiene el proceso de transición energética actual, sin sustituirlo por una propuesta de transición viable, creíble y justa”, dijo.

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“Vamos en un tren a toda velocidad y nos vamos a estampar con el muro del cambio climático, pero aquí seguimos hablando y hablando como si no pasara nada. En este parlamento abierto los debates siguen siendo los mismos: que si soberanía energética, que si autosuficiencia, que si izquierda o derecha, que si neoliberales o populistas. Las generaciones presentes no pueden negarle el futuro a las que siguen”, expresó.

Paulina Garrido, presidenta de la Unión de Cooperativas Tosepan Titataniske, dijo que es preocupante que la iniciativa presidencial tenga vacíos, pues no hay un reconocimiento de los pueblos por encima de los proyectos energéticos. También destacó que con el actual esquema se ha engañado a las comunidades.

“Nos decían que nos darían proyectos de generación de energía limpia, que nos dejaría una fuerte derrama económica, pero cuando nos pusimos a revisarlos a profundidad, vimos con gran preocupación que estaban destinados a generar electricidad para empresas privadas a costa de la destrucción de nuestros cerros y nuestros ríos”, aseguró.

“Dijimos no a estos proyectos y quienes han buscado imponerlos respondieron con la presión y el hostigamiento”, comentó Garrido.

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