El Senado de Estados Unidos confirmó este martes al doctor Robert Califf, nominado por el presidente Joe Biden, como nuevo director de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) superando una serie de controversias políticas que amenazaban con descarrilar lo que inicialmente se esperaba que fuera una confirmación fácil.
Con una votación que terminó 50-46, el doctor Califf, cardiólogo y destacado investigador médico, volverá a dirigir la poderosa agencia reguladora luego de que la encabezó brevemente durante el final de la administración del expresidente Barack Obama, entre febrero del 2016 y enero del 2017.
La FDA no ha tenido un líder permanente en más de un año a pesar de desempeñar un papel central en el esfuerzo de respuesta a la Covid-19, revisando las vacunas, los medicamentos y las pruebas utilizadas para combatir la pandemia.
La votación subraya la creciente polarización política en torno a los problemas de atención médica que supervisa la FDA y contrasta con el abrumador apoyo de Califf hace apenas seis años. En 2016, el Senado lo confirmó para el puesto con una votación de 89-4.
Califf ahora hereda una serie de revisiones y decisiones pendientes en la agencia, que regula varias industrias multimillonarias, incluidos medicamentos recetados y de venta libre, dispositivos médicos, productos de tabaco y la mayoría de los alimentos.
La lista de cosas por hacer de Califf también incluye compromisos específicos que ha hecho con los legisladores del Senado para hacerse con el puesto. En particular, prometió lanzar rápidamente una revisión exhaustiva de los analgésicos opioides como OxyContin, que ayudó a desencadenar la peor epidemia de drogas en Estados Unidos después de su aprobación por la FDA en la década de 1990.
El senador Joe Manchin instó a los senadores a oponerse a Califf, diciendo que él tiene “una gran responsabilidad” por muchas de las muertes por sobredosis de drogas que han ocurrido en los años transcurridos desde su primer período como comisionado de la FDA.
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Durante su primer mandato de 11 meses, Califf agregó nuevas etiquetas de advertencia a los opioides y encargó recomendaciones externas sobre cómo reforzar la regulación de las drogas. Pero fue reemplazado por el presidente Donald Trump antes de implementar cambios importantes.
La Casa Blanca asumió que los republicanos apoyarían a Califf durante el tiempo suficiente para superar fácilmente cualquier deserción demócrata, dado su fuerte apoyo de las compañías farmacéuticas y grupos de pacientes.
Pero los defensores contra el aborto lanzaron recientemente una campaña para hundir su voto en el Senado, indignados por una decisión reciente de la FDA que facilitó el acceso a las píldoras abortivas. Estos grupos amenazaron con retirar el apoyo de cualquier senador republicano que apoyara a Califf.
Con información de AP.
