Alina Navarrete Fernández/Corresponsal
Estudiantes normalistas de Ayotzinapa aseguraron que durante la manifestación de este viernes sólo pretendían repartir volantes en la caseta de Palo Blanco, pero la respuesta del Estado fue recibirlos con “una represión bárbara”.
Mientras que la Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz informó que fue “una agresión directa y premeditada” de los jóvenes hacia los agentes de la Guardia Nacional y la Policía de Guerrero que implementaron el operativo federal “Caseta Segura”.
En conferencia de prensa, el Comité Estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa recordó que la gobernadora Evelyn Salgado Pineda declaró que el operativo en las casetas de la Autopista del Sol no pretendía coartar las manifestaciones, por lo que acudieron a Palo Blanco y ahí le explicaron a los mandos policiacos que querían repartir volantes con información de la institución y su lucha, durante una hora.
“Nuestro objetivo nunca fue bloquear la autopista, nunca fue bloquear la caseta”, dijeron.
Sin embargo, los uniformados agredieron directamente a los estudiantes cuando ya se disponían a retirarse, luego de un mitin. “Le decimos a la licenciada Evelyn Salgado: ¿por qué hace eso? Manda un desplegado de miles de policías estatales, Guardia Nacional a combatir únicamente estudiantes que no portábamos armas”.
Cuestionaron las acciones de la administración de Salgado, de la que dijeron que “es evidente (que) nos ve como enemigos”. El Comité Estudiantil informó que en el enfrentamiento resultaron heridos más de 20 normalistas, siete de ellos con golpes “de gravedad” en la cabeza.
Reprocharon a la gobernadora que faltó a sus promesas de campaña y la acusaron de haber ordenado el repliegue violento de los jóvenes. En su mensaje, el Comité Estudiantil omitió mencionar al tráiler, sin conductor, que lanzaron hacia los uniformados e insistió en que fueron ellos quienes iniciaron la agresión.
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Por su parte, el Comité de Padres y Madres de los 43 normalistas desaparecidos emitió un comunicado en el que calificó como “totalmente innecesarias” las acciones de repliegue de la Guardia Nacional y la Policía de Guerrero.
“Es evidente que este gobierno ha mostrado su verdadera vocación represora. No existen diferencias entre el régimen represivo de gobiernos priistas y perredistas con el actual. Se evidencia una continuidad en la práctica represiva contra los movimientos sociales y principalmente contra los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa. La Normal se ha convertido, como en el viejo régimen, en el principal enemigo de este Gobierno”.
Además, criticaron el uso de la fuerza policiaca contra los estudiantes que pretendían manifestarse y no contra la delincuencia organizada que ejerce un “autogobierno” e impone reglas en distintos territorios de Guerrero. Finalmente, exigieron que se investigue “a los policías que incurrieron en uso excesivo de la fuerza”.
La versión oficial del Gobierno del Estado indica que 17 agentes de la Guardia Nacional y 20 de la Policía Estatal resultaron con “diversas heridas en su integridad física, producidas por artefactos explosivos de creación artesanal”; luego de la “agresión directa y premeditada por parte de los estudiantes”.
En un comunicado, las autoridades detallaron que la agresión se dio a pesar de que se estableció un diálogo entre los mandos de la Guardia Nacional y la Policía de Guerrero, así como la Comisión de Derechos Humanos del Estado y la Nacional, en el que se les negó a los jóvenes la posibilidad de bloquear la caseta.
También se informó que los hechos ya fueron denunciados, por lo que la Fiscalía General de la República y la Fiscalía General de Guerrero realizarán las investigaciones correspondientes, debido a que las acciones de los normalistas “se encuentren tipificadas como parte del algún delito”.
