AP.- Una tormenta con ráfagas de viento con fuerza de huracán azotó este sábado gran parte de la costa este de Estados Unidos, arrojando fuertes nevadas que dificultaron o imposibilitaron los viajes, inundando las costas y amenazando con dejar un frío intenso a su paso.
La tormenta azotó partes de 10 estados, con advertencias de ventisca que se extendieron desde Virginia hasta Maine. Filadelfia y Nueva York vieron mucho viento y nieve, pero Boston ahora está en la mira. La ciudad podría tener más de 60 centímetros de nieve para el domingo temprano.
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Los vientos alcanzaron 134 kilómetros por hora en Cape Cod en Massachusetts. Más de 45 centímetros de nieve habían caído a media tarde en parte de Long Island en Nueva York, mientras que Bayville, Nueva Jersey, tenía 48 centímetros.
Los meteorólogos observaron de cerca los nuevos récords de nevadas, especialmente en Boston, donde se esperaban las nevadas más intensas la tarde del sábado. El récord de nevadas modernas del área de Boston es de 70 centímetros, establecido en 2003.
La ciudad de Nueva York y Filadelfia estaban lejos de establecer récords de todos los tiempos, pero aun así vieron nevadas significativas, con al menos 19 centímetros en el Central Park de Nueva York y en el aeropuerto de Filadelfia.
Muchos vuelos en los aeropuertos de Nueva York, Boston y Filadelfia fueron cancelados el sábado, según FlightAware.
Los videos en las redes sociales mostraron el viento y las olas golpeando el norte de Weymouth, al sur de Boston, inundando las calles con agua helada. Otros videos mostraban una calle bajo el agua en Nantucket y olas rompiendo contra las ventanas de un edificio en Plymouth.
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Más de 120 mil hogares y negocios se quedaron sin electricidad en Massachusetts, y las fallas aumentaron. Ningún otro estado informó interrupciones generalizadas.
Partes de 10 estados estuvieron bajo advertencias de ventisca en algún momento: Maine, New Hampshire, Massachusetts, Rhode Island, Connecticut, Nueva York y Nueva Jersey, junto con gran parte de la península de Delmarva en Delaware, Maryland y Virginia.
El Servicio Meteorológico Nacional considera que una tormenta es una ventisca si tiene nevadas o ventisca de nieve, así como vientos de al menos 56 kilómetros por hora que reducen la visibilidad a un cuarto de milla o menos durante al menos tres horas. En muchas áreas, la tormenta del sábado cumplió con esos criterios.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, aconsejó a la gente que se quedara en casa y advirtió sobre vientos helados bajo cero después de que pase la tormenta. El estado había declarado el estado de emergencia el viernes por la noche.
“Esta es una tormenta muy seria, muy seria. Nos hemos estado preparando para esto. Esto podría poner en peligro la vida”, dijo Hochul. “Son vientos fuertes, nevadas intensas, condiciones de ventisca: todos los elementos de una tormenta del noreste clásica”.
