EFE.- Ucrania pidió este viernes calma ante unas tensiones con Rusia en la frontera que provocan cada vez más inquietud en Occidente y aseguró que la situación es comparable a la escalada militar protagonizada por Moscú en abril de 2021.
“La cantidad (de militares) entonces y ahora es parecida. Lo que cambia es la reacción (a la escalada)”, dijo el ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, al comparecer en la Rada Suprema (Parlamento) ucraniano para analizar la situación en la frontera con Rusia.
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Reznikov negó que Moscú esté dando pasos distintos de los que ya realizó en abril pasado y aseguró que la principal diferencia entre lo que ocurrió hace casi un año y ahora es “la intensidad de las medidas híbridas” en torno a la crisis, “principalmente, las informativas” y su impacto sobre la situación macroeconómica.
“Hasta ahora no observamos acontecimientos o acciones militares que sean significativamente diferentes a lo que sucedió la primavera pasada”, insistió.
Reznikov precisó que actualmente en la frontera con Ucrania hay “unos 112 mil uniformados rusos”, que junto con “la componente aérea y naval” equivaldría a unas 130 mil personas.
“En abril del año pasado eran 126 mil personas”, señaló.
También el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, habría pedido ayer a su homólogo estadounidense, Joe Biden, rebajar la intensidad de los mensajes sobre la amenaza de una invasión rusa, porque eso “provocaba pánico”, según una información publicada por la cadena CNN, que citó a una fuente oficial ucraniana.
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Según la fuente, durante una conversación telefónica entre ambos, Biden había dicho a Zelenski que estaba prácticamente confirmado que Rusia invadiría Ucrania en febrero, una vez que se congelara el terreno, y que podría “saquear” Kiev.
Zelenski, a su vez, habría respondido que Kiev no estaba de acuerdo con el pronóstico de Washington e insistido en que el pánico que generaban estas noticias pueden acarrear dificultades económicas para el país eslavo.
La Casa Blanca tachó la información de CNN de “completamente falsa” y dijo que el mandatario estadounidense solo había comunicado su impresión de que el ataque era posible, pero no seguro, que Rusia invadiera el país en febrero.
También la Administración de Zelenski y el Ministerio de Exteriores ucraniano negaron que la conversación se llevase a cabo en esos términos y la calificaron de “franca y constructiva”.
Previamente, Zelenski ya pidió a los ucranianos que no se dejasen llevar por el pánico y culpó a los medios de la “histeria”. El mandatario ucraniano afirmó que ahora mismo “no se ataca nuestro territorio, sino los nervios” de los ciudadanos.
Pese a no coincidir con Occidente sobre la inminencia del ataque ruso, Kiev continúa reforzando su defensa y ya ha recibido varios lotes de armas procedentes principalmente de Estados Unidos y el Reino Unido.
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El ministro de Defensa del país dijo este viernes que Kiev cuenta ahora con modernos sistemas antitanque, cuyo número “supera con creces la cantidad de los objetivos potenciales”.
Reznikov se negó a revelar cuánta ayuda militar extranjera ha recibido hasta ahora Kiev, pero aseguró que las cifras “son más optimistas de lo que ha aparecido hasta ahora en los medios”.
El titular de Defensa afirmó que la situación se encuentra bajo control y los militares analizan todos los escenarios posibles.
Este martes Ucrania recibió el tercer avión con equipo militar de EU, enviado en el marco de un suministro de 200 millones de dólares de asistencia militar adicional a Kiev, aprobado por Biden en diciembre de 2021.
De acuerdo con el portal RBC Ukrania, en total Washington fletará cerca de 45 aviones para suministrar la ayuda militar prometida a Ucrania.
Las tensiones por la presencia rusa en la frontera con Ucrania se reavivaron a finales de 2021, pero ya fueron motivo de preocupación en abril de ese año, cuando Kiev informó de la concentración de más de 100 mil militares rusos en la región.
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Según Washington, se trataba de la mayor acumulación de efectivos rusos en la frontera con Ucrania desde que estalló el conflicto armado en 2014 en el este ucraniano.
Moscú señaló en aquel momento que realizaba ejercicios en respuesta a las “actividades militares amenazantes” de la OTAN cerca de sus fronteras, que incluían unas maniobras de la Alianza en países de Europa oriental.
A la vez, en los meses posteriores la situación no dio motivos para temer el reinicio de acciones bélicas en la región porque Rusia replegó sus fuerzas.
