Los biólogos Elisa Nava Flores y David Olaf Santillán, quienes quedaron atrapados en la isla de Tonga tras la erupción de un volcán submarino el 15 de enero, arribaron este viernes a México.
Los mexicanos, salieron el pasado 24 de enero desde Nuku’alofa, capital de Tonga y llegaron en un vuelo comercial, que hizo escala en Nueva Zelanda, Dubai y Barcelona hasta aterrizar en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
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Elisa Nava Flores narró que durante la erupción del volcán únicamente tomaron sus pasaportes y mascotas para dirigirse a la zona más alta de la isla, donde esperaron por nuevas indicaciones.
Recordó que, al regresar a su vivienda, recibieron ayuda de amigos para comunicarse con familiares y buscar asistencia consular para abandonar Tonga. Sin embargo, aseveró que hasta que tuvieron acceso a internet se dieron cuenta de la magnitud que tuvo la erupción del volcán.
“Nosotros nos fuimos a la parte más alta pero Tonga es prácticamente una isla plana. Nos fuimos sin nada, sólo con pasaportes y los perritos de la casa, después regresamos por nuestras cosas (…) la vivimos de cerquita”, expresó.
La bióloga mencionó a la prensa que vivía en Tonga desde hace dos años por asuntos labores. Explicó que en la isla realizaba labores de cuidado en la barrera de arrecifes.
Cuestionada sobre las medidas sanitarias que han prevalido en Tonga desde que comenzó la pandemia, señaló que las autoridades optaron por cerrar las fronteras y no se percibió durante mucho tiempo que se aplicaron algunas restricciones para evitar contagios entre la población.
El pasado 15 de enero, el volcán Hunga Tonga-Hunga Ha’apai hizo erupción y provocó un tsunami en la isla de Tonga, lo que causó la pérdida de comunicaciones y daños en la zona.
Familiares de los biólogos comentaron recientemente que la situación en Tongatapu (principal isla de Tonga) aún es delicada, pero se va restableciendo poco a poco.
