El gobernador de Florida, Ron DeSantis, dejó en claro en su discurso sobre el balance de su estado que no habrá cierres y reiteró que las restricciones que otros estados impusieron para combatir la Covid-19 no funcionan.
Durante su informe, DeSantis recalcó que le gustan los maestros, los socorristas y la libertad individual, pero que no le gusta el doctor Anthony Fauci, principal epidemiólogo de la Casa Blanca, así como la teoría crítica de la raza, el aborto y la migración ilegal.
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“Florida se ha convertido en el escape para aquellos que se irritan por los mandatos y restricciones autoritarias, arbitrarias y aparentemente interminables. Estas políticas sin precedentes han sido tan ineficaces como destructivas. Se basan más en la adhesión ciega a las declaraciones faucianas que en las tradiciones constitucionales”, argumentó ayer el gobernador.
DeSantis, quien se postulará para la reelección en noviembre y está considerando una posible candidatura presidencial en 2024, presentó una agenda conservadora para 2022. Dijo que eso incluiría mantener a los migrantes ilegales fuera de Florida, crear una oficina de aplicación de la ley dedicada exclusivamente a combatir el fraude electoral, impedir que las escuelas enseñen la teoría crítica de la raza y protejan a los no nacidos.
DeSantis se refirió hasta en 10 ocasiones al estado de Florida como un estado libre. Su alocución fue interrumpida constantemente por aplausos de los legisladores republicanos cuando la Legislatura abrió su sesión anual.
El gobernador dijo que sus políticas han hecho de Florida un líder en el crecimiento del empleo y que el aumento de los ingresos estatales coloca al estado en una buena posición para la realización del próximo presupuesto.
“La libertad funciona. Nuestra economía es la envidia de la nación. Y nuestro estado está bien preparado para protegerse contra futuras turbulencias económicas”, aseguró DeSantis.
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El gobernador de Florida, una de las principales voces en contra de las actuales políticas de migración, dijo que pedirá dinero a la Legislatura local para enviar a otros estados considerados “santuario” a migrantes que llegaron de manera irregular.
“No podemos ser parte de lo que efectivamente es una operación masiva de contrabando de personas dirigida por el gobierno federal. Las empresas que facilitan el movimiento de migrantes ilegales desde la frontera sur hacia Florida deben rendir cuentas”, dijo DeSantis.
DeSantis también dijo que quiere bonos de mil dólares para maestros y socorristas y ahorrar a los conductores gastos por mil millones con una exención del impuesto a la gasolina.
Con información de AP.
