El Barcelona dominó y logró una ventaja merecida con un gol de Luuk de Jong en su visita a Granada, pero el equipo rojiblanco lo castigó con un gol en el minuto 89 de Antonio Puertas que dejó todo en un agrio empate 1-1 para el equipo de Xavi, que sobrevive a una grave crisis con el último recurso valioso que le queda: muchos juveniles y el brillante aporte de Dani Alves.
Un primer tiempo intrascendente, salvo la jugada polémica que pudo ser el 0-1 a favor del Barcelona, pero el árbitro anuló el gol de Luuk de Jong por fuera de lugar, tras un remate preciso y muy estético del holandés al fondo del marco del Granada.
MOVIDO
El segundo tiempo comenzó movido, y con malas noticias para el Barcelona, con la lesión de Eric García cuando más presionaba el Granada.
Pero la clase de Dani Alves salió a relucir, con un excelente centro desde la banda derecha al área del Granada, donde Luuk de Jong mostró sus cualidades para rematar con la cabeza y abrir el marcador en su segundo intento.
Alves siguió dando cátedra en la cancha, defendiendo, ordenando, dando salida al Barcelona, un líder que tanta falta le hacía y que tal vez no resuelva los graves problemas que sufre en defensa, pero que aporta mucho más que cualquiera de los refuerzos que han llegado al club. Le bastaron dos partidos para ganarse el puesto, tras su exhibición en la Copa del Rey.
Y vaya que los jóvenes del Barcelona necesitan un guía. Gavi, en su ímpetu juvenil por pelear el balón, recibió la tarjeta roja en el 79, dejando 10 minutos al Granada para buscar el empate con esa ventaja de un jugador más.
Y sí que lo buscó y lo consiguió el Granada con una dosis de drama, con un golazo de Antonio Puertas, quien remató dentro del área al ángulo derecho de la portería del Barcelona, para un empate 1-1 que deja un mal sabor de boca al ‘debut’ de Dani Alves en LaLiga.
