El aumento de casos de Covid-19 en Estados Unidos, asociados principalmente a la variante Ómicron, ha provocado que se postergue la ceremonia de entrega de los premios Grammy de este año, así como la cancelación del festival de cine Sundance.
Los próximos premios Grammy se pospusieron debido a lo que los organizadores llamaron “demasiados riesgos” asociados a la variante Ómicron; sin embargo, no se ha anunciado una nueva fecha.
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La ceremonia estaba prevista para el 31 de enero en Los Ángeles, California, con público en vivo y actuaciones. La Academia de Grabación dijo que tomó la decisión de posponer la ceremonia “después de una cuidadosa consideración y análisis con funcionarios de la ciudad y el estado, expertos en salud y seguridad, la comunidad de artistas y nuestros muchos socios”.
“Dada la incertidumbre que rodea a la variante Ómicron, realizar el programa el 31 de enero simplemente contiene demasiados riesgos”, dijo la Academia de Grabación en un comunicado.
El polifacético Jon Batiste es el principal nominado este año, con 11 menciones en una variedad de géneros que incluyen R&B, jazz, música de raíces estadounidenses, música clásica y videos musicales.
Justin Bieber, Doja Cat y H.E.R. están empatados en la segunda mayor cantidad de nominaciones a los premios Grammy, con ocho cada uno.
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La medida se anunció casi al mismo tiempo en que el Festival de Cine de Sundance canceló su evento, previsto para este 20 de enero en formato presencial, y cambió a un formato en línea.
El festival Sundance se había planeado como un híbrido, con proyecciones tanto en Park City como en línea. El Sundance del año pasado también se celebró virtualmente debido a la pandemia.
“Como organización sin fines de lucro, nuestro espíritu de Sundance consiste en hacer que algo funcione contra viento y marea. Pero dado que se prevé que el número de casos alcance su punto máximo en nuestra comunidad anfitriona durante la semana del festival, no podemos poner en riesgo a nuestro personal y nuestra comunidad”, indicaron los organizadores del festival en un comunicado.
La cancelación presencial de Sundance es un gran golpe para una industria cinematográfica independiente que ha luchado por mantenerse a flote durante la pandemia.
El Sundance virtual del año pasado demostró que un festival digital aún puede fomentar grandes éxitos, pero cineastas, ejecutivos, audiencias y periodistas mantuvieron la esperanza de que pudiera iniciar un nuevo año cinematográfico con estrenos repletos de espectadores.
Con información de AP
