Si bien el 85% de la población estadounidense ha recibido al menos una dosis de la vacuna contra la Covid-19, el 15% restante sigue rehusándose por diversas razones, principalmente por el escepticismo en su eficacia y en el gobierno.
De acuerdo con una encuesta realizada por la Oficina del Censo de Estados Unidos, la principal razón por la que los ciudadanos no vacunados se niegan a hacerlo es porque tienen miedo de los posibles efectos adversos con un 49.6%, es decir, uno de cada dos no vacunados.
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El segundo lugar en la lista de motivos para no vacunarse fue la desconfianza en las vacunas contra la Covid-19 con un 42.4% de las personas encuestadas; en tercer sitio se ubicó la desconfianza en el gobierno estadounidense con un 35.4%, pese a que la Administración de Joe Biden se ha esforzado en explicar la importancia de vacunarse para contener la pandemia.
Otras razones que citaron los encuestados fueron que no consideraron necesario aplicarse la vacuna, esperar a ver si esta es realmente segura y la duda sobre si las dosis realmente los protegerán contra la enfermedad.
Para recopilar estos datos, la Oficina del Censo de Estados Unidos encuestó entre el 1 y 13 de diciembre únicamente a 61 mil personas que no han recibido una sola dosis de vacuna. Se prevé realizar una nueva encuesta en febrero del próximo año.
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En cuestiones demográficas, el Censo de Estados Unidos detalló que aproximadamente el 75% de la población no vacunada tiene menos de 50 años y con menos probabilidades de haber concluido la universidad.
Los afroamericanos representan un 13% de la población que no se ha vacunado, ligeramente mayor que los ya vacunados con al menos una dosis (11%).
“La proporción de adultos blancos no latinos no vacunados no fue diferente de la proporción de los que fueron vacunados. Lo mismo ocurrió con los adultos latinos”, indica el reporte.
