Sin vacunas de refuerzo contra Covid-19, profesores se anotan como rezagados y buscan dosis en Estados Unidos

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Por Ana Lucía Hernández

Siete meses después de haber recibido la vacuna CanSino, docentes buscan un esquema completo contra Covid-19 en México y Estados Unidos. 

Profesores de todos los niveles educativos lamentan que el gobierno federal apenas los considere en la vacuna de refuerzo, cuando más de dos millones y medio de maestros de los sistemas educativos público y privado recibieron la unidosis china que no está autorizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cuya efectividad ha sido cuestionada por la comunidad científica.  

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“¿A los vacunados con CanSino nada más les deberíamos dar un refuerzo o les deberíamos dar un esquema completo?, a estas alturas ese debe ser el cuestionamiento. Más que un refuerzo se debería considerar un esquema completo”, explica Carlos Sanders-Velez, especialista en virología por la Universidad de Glasgow, en entrevista con Latinus.

Los docentes han aprovechado el caos de la Secretaría de Salud, que no es capaz de expedir certificados por internet ni de elaborar una base de datos única de vacunados, para registrarse como ciudadanos rezagados que recibirán una vacuna por primera vez. Otros profesores, en zonas fronterizas, han cruzado a Estados Unidos, sin cumplir con el requisito de vacuna autorizada, para buscar una dosis que sí los proteja y les permita viajar.

“La semana pasada entré al portal de vacunación, metí el CURP y me salió que esté atenta para la próxima campaña para rezagados, ya nada más estoy esperando (…) Eso hicieron compañeros docentes en mi escuela. Muchos compañeros ni siquiera tienen registro de vacunación de CanSino, aparecen como si no se hubieran vacunado nunca”, asegura Laura Martínez, maestra del Instituto Politécnico Nacional.

Laura critica que el gobierno federal haya decidido aplicarles CanSino, pero al mismo tiempo agradece a las autoridades que en el centro escolar donde trabaja se mantenga el sistema de enseñanza híbrido.

El 14 de diciembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que los profesores vacunados con CanSino recibirán la dosis de refuerzo. El problema, según expertos, es que los docentes requieren mucho más que una segunda dosis. 

De acuerdo con el Instituto de Biotecnología de Beijing y la farmacéutica china CanSino Biologics, su vacuna tiene una eficacia de 65% para casos sintomáticos y 90% para casos moderados y severos. El mismo laboratorio recomendó en agosto pasado aplicar un refuerzo seis meses después de la primera y única dosis. 

Hasta ahora, 10 meses después de que la Cofepris autorizó en México el uso de la vacuna CanSino, no han sido publicados los resultados de la fase tres de la investigación y tampoco ha sido autorizada por la Organización Mundial de la Salud.

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Cruzan la frontera para vacunarse

Marissa es maestra de primaria en Hermosillo, Sonora. Desde el inicio de la pandemia ha dado clases a distancia. No podría ser de otra manera: la matrícula es de más de 750 alumnos y trabajan 24 maestros en el centro escolar. Aún sin estar frente a un grupo, Marissa dio positivo a Covid-19 la semana pasada.

“Estamos trabajando en línea y los maestros vamos todos los días a firmar, y así es como han habido contagios, en la escuela donde yo trabajo hay tres casos confirmados ahora mismo”, explica.

Como profesora, Marissa recibió la vacuna contra Covid-19 en mayo y no pudo descargar el comprobante de vacunación, pero hoy está desprotegida.

“Creo que todo está mal, no hay ningún tipo de control sobre qué personas reciben qué dosis. Aquí estuvieron vacunando a rezagados con Pfizer pero no pude ir porque ya me sentía mal. Sin duda me pondré otro esquema completo de vacunación, yo quería ir, pero se me adelantó el virus”, apunta Marissa.

Karla es maestra de educación básica en la frontera y recibió la vacuna de CanSino. Ante la falta de una dosis autorizada para entrar a Estados Unidos, donde vive su familia, ella y otros profesores decidieron buscar una ruta fronteriza que les permitiera ir a territorio estadunidense sin certificado de vacunación.

Encontraron esa ruta a través de un paso terrestre, ingresaron a Estados Unidos sin problema y en un establecimiento se vacunaron con la dosis de Johnson & Johnson.

“La información que se corrió entre los maestros es que en algunos cruces puedes entrar en carro o caminando, no te van a preguntar sobre la vacuna y cruzas para poderte vacunar allá. En mi caso, fui con compañeros maestros y decidimos vacunarnos con Johnson & Johnson que es de una sola dosis y sí está autorizada por la OMS”, explica Karla sobre su estrategia para conseguir una nueva vacuna de refuerzo.

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