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El Barcelona evita otro desastre con un triunfo dramático forjado por sus jóvenes

Los jugadores celebran el gol de Nico. (Foto: EFE).
Los jugadores celebran el gol de Nico. (Foto: EFE).
El Elche parecía escaparse con un empate del Camp Nou, pero los jóvenes del Barcelona evitaron el desastre y rescataron el triunfo 3-2.

EFE.- Un jugador de 17 años que juega como si tuviera 30, Pablo Páez Gavira ‘Gavi’, confirmó este sábado en el Camp Nou que es el elegido para liderar la nueva era del Barcelona anunciada por Xavi Hernández, que hoy vio cómo su equipo volvió a sufrir de lo lindo para sumar un triunfo que, por juego y resultado, parecía tener encarrilado tras la primera mitad, pero que estuvo cerca de convertirse en otro desastre y al final fue rescatado por los jóvenes.

El Barcelona ganaba por 2-0 al descanso tras cuajar probablemente los mejores 45 minutos de la temporada, de la mano de jugadores talentosos, insultantemente jóvenes y con mucha hambre como Gavi, Ez Abde o Jutglà, quien debutaba como titular siendo el delantero de referencia del cuadro catalán.

Salió el Barcelona dispuesto a despedir, en casa, su particular ‘annus horribilis’ con una victoria para seguir creciendo y recuperar su maltrecha confianza. El rival, que nunca ha ganado en el coliseo azulgrana y acumulaba 43 años sin marcar un tanto ante el conjunto catalán parecía propicio para ello. Pero casi se lleva un punto de la forma más inesperada.

EXPLOSIÓN JUVENIL

A Jutglà le anularían por fuera de juego el 1-0 a los 2 minutos de partido, pero abriría el marcador un cuarto de hora después al cabecear desde el primer poste un tiro de esquina que cobró Dembélé.

Casi sin tiempo para las celebraciones llegaría el golazo de crack firmado por Gavi, quien, al frente de la sala de máquinas azulgrana, aparecía puntual en todas las acciones cruciales del partido.

El joven centrocampista sevillano recibía en la línea de tres cuartos para deshacerse de Mascarell con un control orientado de espuela, rompía a Roco en la conducción y enviaba el balón a la cepa del poste derecho de la portería de Edgar Badía para anotar el segundo. El Camp Nou empezó a corear su nombre. El recuerdo de Iniesta y Messi invadió la cancha.

DESASTRE

El Elche pudo marcar a balón parado, cuando Roco controló con el pecho un lanzamiento de falta desde la frontal y envío su remate a las nubes cuando se disponía a fusilar a Ter Stegen en el área pequeña.

Tuvo otra el Elche al inicio de la segunda mitad, gracias a una pérdida de balón de Jordi Alba, pero Lucas Pérez cruzaba demasiado su disparo sobre la salida de Ter Stegen.

La réplica local era, cómo no, obra de Gavi, que ya había intentado sorprender a Edgar Badía con una vaselina antes del descanso y que volvía a gustarse al poco de la reanudación con una rosca envenenada que no encontraba la portería visitante.

Aparecía de nuevo el andaluz, uno de esos jugadores que tiene todo el fútbol en su cabeza, para filtrar un pase a Jutglà, que ponía de nuevo a prueba a Edgar Badía antes de que el guión del partido diera un giro inesperado.

Y es que en apenas dos minutos, el Elche empataba el partido. Primero ‘Tete’ Morente fusilaba a Ter Stegen en una contra y, en la jugada siguiente, el propio Morente centraba desde la derecha para que Pere Milla, que acaba de entrar en el campo, cabeceara en plancha y absolutamente solo para hacer el 2-2.

RESCATE

Jutglà, con Edgar Badía prácticamente batido, remataba alto poco después, y Xavi lo cambiaba por Nico para dejar a Gavi como falso nueve. El Barça apenas tenía media hora para despertarse de una pesadilla inmerecida.

Nico tuvo un doble ocasión, pero su primer remate lo salvaba la defensa ilicitana sobre la línea de gol y su segundo llegaría manso a las manos de Edgar Badía.

Pero cuando todo parecía encaminado a otro desastre, Gavi aparecía de nuevo para combinar con Dembélé y ceder sobre la línea de fondo el balón a Nico para que anotara el 3-2 y desatara la locura de un Camp Nou huérfano de ídolos, pero con un triunfo rescatado por los jóvenes del Barcelona. “¡Gavi, Gavi, Gavi!” rugía la grada. Y Xavi pudo por fin respirar tranquilo.

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