El Congreso de la Ciudad de México aprobó este miércoles una reforma al Código Fiscal local con la que se impone un impuesto del 2% total de las ventas para las plataformas y aplicaciones que comercien mercancías y alimentos a través de repartidores que entregan a personas físicas o morales, esto como parte del Paquete Económico 2022 para la capital.
La aplicación de este impuesto será para las plataformas digitales como intermediarias, que cobran hasta el 30% de cada compra, y no se trasladará a repartidores, usuarios, ni comerciantes, precisó el Congreso de la Ciudad de México.
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En la discusión de este dictamen, se aprobó además una reserva presentada por la diputada local perredista, Polimnia Romana Sierra Bárcena, con la que se garantiza que el cobro por aprovechamiento a plataformas sea intransferible y no impacte a los consumidores ni a los repartidores.
Por otra parte, el grupo parlamentario de Morena en el Congreso local reiteró que en el Paquete Económico 2022 para la capital aprobado este miércoles, con un presupuesto total de más de 234 mil millones de pesos, en materia del Código Fiscal no se contemplan nuevos impuestos para el próximo año.
Detallaron que se mantendrán los apoyos a los grupos vulnerables en los derechos por suministro de agua, permanecen los estímulos por el pago del predial anual anticipado; de 8% en enero y 5% en febrero, se conserva el subsidio del 100% en la tenencia para vehículos con valor de hasta 250 mil pesos y la condonación del 50 al 100% del predial a inmuebles con daños estructurales ocasionados por grietas.
La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, explicó el pasado 4 de diciembre que el impuesto de 2% para los servicios de entrega y reparto por aplicaciones móviles no afectaría a las personas usuarias, repartidoras o a los comercios.
Luego de que representantes de organizaciones patronales se manifestaran un día antes en contra de la medida, la funcionaria argumentó que se trata de un cobro a las aplicaciones de las que la mayor parte de las ganancias salen fuera del país.
“No es al usuario, no es los repartidores, no es a los comercios y servicios que operan en la ciudad y que requiere también de servicios de la ciudad y tampoco es un porcentaje muy alto”, argumentó Sheinbaum durante la instalación del Gabinete de Seguridad en la alcaldía Iztacalco.
Esta propuesta de impuesto, dijo Sheinbaum, se debe a que los recursos no se quedan en la CDMX, pero los servicios que prestan sí demandan servicios de la ciudad.
