La pesadilla del Barcelona volvió a acosarlo, ahora con una derrota 3-0 ante el Bayern Munich que vuelve a dejar una marca indeleble en el orgullo del club, como aquella del 7-0 del año pasado, ya que le cuesta al club azulgrana no avanzar a Octavos de Final de la Champions por primera vez en 20 años y ahora jugará la Europa League.
Xavi y su intención de salvar el barco del Barcelona se encontró de nuevo con ese monstruo alemán, infinitamente superior, pero su idea era pelear con los pocos recursos con los que cuenta.
El Barcelona mantuvo la ilusión durante media hora. Dembélé era su hombre más activo, pero la velocidad con que corre no le ayuda al momento de definir.
Todo cambió en el minuto 31. Jordi Alba salió lesionado y entró Mingueza. El desorden fue evidente, y el Bayern lo aprovechó.
Pase filtrado para Lewandowski por la banda izquierda, justo donde ya no estaba Alba. El polaco bailó a Piqué, quien fue incapaz de bloquear el centro del delantero, quien puso el balón en la cabeza de Müller para un remate sin fuerza, pero que fue suficiente para rebasar la línea de gol, pese al esfuerzo de Araújo por despejar.
LIQUIDADO
Y 10 minutos después, Leroy Sané disparó un zurdazo potente desde fuera del área y sorprendió mal parado a Ter Stegen, quien no logró desviar el balón, pese a que pasó muy cerca de su mano derecha, para el 2-0.
El propio Sané perdonó el 3-0 en el inicio del segundo tiempo, al regalar el balón de manera increíble a Ter Stegen, cuando el portero del Barcelona ya estaba vencido.
Pero esa fractura es la que seguirá dando problemas al Barcelona mientras no se corrija: la defensa, incapaz de frenar a Alphonso Davies (pocos pueden, en realidad), dejó que el canadiense entrara hasta el fondo y enviara un centro que remató cómodamente Musiala en el área para el 3-0.
La tormenta de nieve no le dio tregua al césped, lo mismo que el Bayern, que no bajó las revoluciones y siguió presionando al Barcelona, cuyo esfuerzo para evitar quedarse fuera de Octavos de Final por primera vez en 20 años se perdió entre la nieve, discreta, pero que seguramente le recordaba la pesadilla del año pasado… y de la cual no puede despertar.
