EFE.- Al menos tres personas murieron este domingo en Rangún a raíz de la represión de la junta militar de Birmania contra una manifestación que reclama el fin del gobierno golpista y el retorno de la democracia, según medios locales.
Decenas de personas participaban en una protesta relámpago por las calles de la antigua capital birmana cuando las autoridades comenzaron a disparar de manera indiscriminada contra los asistentes, según publica el portal Khit Thit Media.
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En un vídeo publicado por el mismo medio se ve como un vehículo de las autoridades arremete y atropella a varios de los participantes en la manifestación, algunos de los cuales quedaron tendidos sobre el asfalto mientras los militares desplegaban un operativo.
Al menos un periodista que cubría la manifestación ha resultado herido, mientras siete personas han sido arrestadas, indica el canal birmano Mizzima.
Aunque las manifestaciones contra el régimen castrense se han ido apagando en Rangún a raíz de la brutal represión de la policía y los militares, continúan sucediendo de manera espontánea y sin grandes convocatorias para evitar la respuesta de las autoridades.
El golpe de Estado militar del 1 de febrero sumió a Birmania en una profunda crisis política, social y económica y abrió una espiral de violencia con nuevas milicias civiles que han exacerbado la guerra de guerrillas que vive el país desde hace décadas.
Según la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH), dos millones de personas necesitan asistencia humanitaria de emergencia en Birmania a raíz del golpe de Estado.
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El ejército justifica el golpe de Estado por un presunto fraude masivo durante las elecciones generales de noviembre de 2020, cuyo resultado ha sido anulado y en las que el partido de la nobel de la paz Aung San Suu Kyi arrasó, como ya hizo en 2015, con el aval de observadores internacionales.
Al menos mil 303 personas han muerto a raíz de la brutal represión ejercida por policías y soldados desde el golpe, que han disparado a matar contra manifestantes pacíficos, según los partes diarios de la Asociación para la Asistencia de Presos Políticos, que también cifra más de 10 mil los opositores detenidos, entre ellos Suu Kyi.
