El nuevo director del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE), José Antonio Romero Tellaeche, dijo al grupo de estudiantes que mantiene tomada la sede de la institución que esta protesta no es correcta, pues se trata de instalaciones federales.
Los estudiantes cuestionaron la presencia de Romero Tellaeche la noche del viernes en el CIDE para entregar al personal de vigilancia de la institución una lista de alumnos, profesores y empleados acreditados que podrían estar en el lugar, pero no en las mesas de diálogo llamadas por el grupo que demanda su destitución.
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En la cuenta de Twitter “Comunidad Estudiantil del CIDE” se difundió un mensaje y un video relacionados con la vista de José Antonio Romero a las instalaciones de la entidad universitaria.
“Este acto no es correcto porque están tomando instalaciones federales“, explicó el académico y más tarde les hizo hincapié en la necesidad de ser conscientes de sus actos. “No es amenaza, en el momento en que ustedes nos hagan favor de dejar entrar para arreglar todo lo que esta pendiente, estamos en la mejor disposición”, planteó.
Sin embargo, la estudiante Jimena Millán Cruz aseguró que no se le permitiría el paso “a nadie que no sea de la institución“, por lo que no dejaron que Romero Tellaeche ingresara al plantel ubicado en Santa Fé, en la Ciudad de México.
“Ustedes son las autoridades del CIDE de manera ilegítima porque no se llevó a cabo el proceso y las personas que estamos aquí del CIDE no vamos a respetar un proceso ilegítimo y, por lo mismo, no vamos a recibir ningún documento que venga de usted, nada más vamos a recibir una carta de no represalias por parte de la doctora Elena Álvarez-Buylla“, dijo la alumna.
Romero Tellaeche pidió al grupo de estudiantes que impugnaran de manera legal su designación, cosa que aseguraron ya habían hecho.
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En la discusión de casi 10 minutos, captada en video, se observa al recién nombrado director pedirles que acepten el cambio en la institución ante lo que el grupo de manifestantes aseguró que se lograría sólo con base en mesas de diálogo en las que también participe la directora del Conacyt, María Elena Álvarez-Buylla.
El también académico del Colegio de México y de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explicó a los estudiantes que se sentía identificado con la causa, pero que él no podía hablar por las autoridades de Conacyt para garantizarles que no habrá represalias por la toma de las instalaciones del CIDE.
En el documento difundido a través de redes sociales, la comunidad estudiantil del CIDE aseguró que como parte de su defensa para evitar que personas externas a la comunidad ingresen a las instalaciones, se le negó el paso al doctor Romero, “persona que fue designada sin apegarse a las normas del Conacyt y que en repetidas ocasiones ha mandado personas para amedrentar a lxs (sic.) estudiantes“.
Aseguraron que este se trata de un movimiento exclusivamente estudiantil, por lo que rechazaron por completo las declaraciones de Romero Tellaeche sobre la participación de académicos en la toma.
“Si quiere reafirmar su compromiso frente a la comunidad cideita y todas las voces universitarias que se han unido contra sus amenazas, lo esperamos mañana a el y a la Dra. Álvarez-Buylla en la marcha pacífica al Conacyt“, finalizaron.
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El CIDE, considerado uno de los centros públicos de investigación con mayor prestigio en México, causa controversia desde agosto, cuando renunció su director Sergio López Ayllón por falta de entendimiento con el Conacyt, que se ha alineado a la política “antineoliberal” del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Tras ello, Romero Tellaeche entró como director interino de la institución y desde entonces los estudiantes han denunciado los despidos “arbitrarios” de la secretaria académica, Catherine Andrews, y del director del CIDE en la Región Centro, Alejandro Madrazo.
Madrazo fue cesado en octubre pasado por la nueva dirección que argumentó “pérdida de confianza”, luego de que el directivo publicara un video en redes sociales en el que exigía mejores condiciones laborales. Mientras que Andrews fue despedida tras advertir que no podía suspender las evaluaciones de profesores, como pretendía Romero Tellaeche.
La pugna del CIDE es un reflejo de los crecientes choques entre la comunidad académica de México y el Gobierno de López Obrador, quien el año pasado ordenó suprimir los fondos con los que operaba ese y otros centros de investigación.
López Obrador replicó el lunes contra el CIDE las críticas que hizo el mes pasado a la UNAM, la más grande de Latinoamérica, a la que ha acusado de “derechizarse” y de no estar “a la altura de las circunstancias” para combatir al “periodo neoliberal”.
Con información de EFE
