AP.- Aaron Rodgers tuvo una actuación irregular tras haberse recuperado de COVID-19 pero hizo más que lo necesario para respaldar a una sólida defensiva de los Packers en una paliza de 17-0 sobre los Seahawks de Seattle en Green Bay.
A.J. Dillon anotó por tierra dos touchdowns en el cuarto periodo por los Packers, que propinaron a los Seahawks su primera blanqueada en una década.
Una semana después de que se vio obligado a perderse la derrota en Kansas City al dar positivo en COVID-19 y la revelación subsecuente de que no estaba vacunado contra el virus, Rodgers conectó 23 de 37 pases para 292 yardas y lanzó una intercepción en la zona de anotación en el tercer periodo.
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Rodgers no entrenó en toda la semana y apenas el sábado recibió la autorización para jugar ante Seattle bajo los protocolos de la NFL para jugadores no inoculados.
El quarterback aseveró antes del inicio de la temporada que estaba “inmunizado”, pero después de haber dado positivo en una prueba de coronavirus, detalló en una entrevista de radio sus razones por las que buscó alternativas a la vacuna y su escepticismo respecto a la efectividad de las inyecciones. Rodgers luego ofreció disculpas por sus afirmaciones engañosas sobre su estatus de vacunación.
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Por los Seahawks, Russell Wilson también batalló en su regreso tras una ausencia de tres partidos por una lesión de dedo medio en su mano de lanzar. Completó 20 pases de 40 intentos para 161 yardas y sufrió dos intercepciones.
Seattle desaprovechó dos oportunidades de anotar cuando Kevin King y Adrian Amos interceptaron pases de Wilson en la zona de anotación).
