El mediocampista de Cruz Azul Luis Romo reconoció que el esfuerzo infructuoso de las autoridades por erradicar el grito homofóbico en los estadios de México puede tener un costo muy alto, principalmente para la Selección Mexicana, que cada vez está más cerca de sufrir las consecuencias y está en riesgo de quedar fuera del próximo Mundial.
La noche del miércoles, en la derrota de Cruz Azul frente al León en el Estadio Azteca, se activó el protocolo para advertir a los aficionados que entonaron el “ehhhh, pu…”, lo que provocó que el partido se detuviera en dos ocasiones.
Aunque Romo reconoció que el grito es parte de un tema cultural, las consecuencias pueden tener un costo muy alto, sobre todo para la Selección Mexicana, que recibió un segundo castigo de la FIFA, con dos partidos más a puerta cerrada en la eliminatoria.
“Siempre es lindo tener a la afición, pero si se van a comportar de esa manera… a veces el hecho de sentirse tranquilo, de que no va a pasar nada, porque también está en riesgo no ir a un Mundial, imagínate que el próximo castigo sea que empiecen a quitar puntos, a condicionar para sacarte de un Mundial, ya sería peor”, explicó Romo sobre el grito que se escucha en los estadios de México.
CAMBIO DE HÁBITOS
“Hay que ser conscientes de lo que está en juego, ojalá y se revoque la decisión (de FIFA) y contar con la gente, invitarlos a que se comporten de la mejor manera y que sigan poniendo en alto el nombre de México con otras cosas que hacían antes”, comentó Romo al finalizar el compromiso frente al León.
Romo dijo que confía en que se revoque el castigo y la multa contra México, pero descartó que la mejor opción para el Tri sea dejar de jugar en el Estadio Azteca.
“El Estadio Azteca es un estadio que representa todo en México. Esos temas no me corresponden a mí, si le preguntas a cualquier jugador mexicano qué lugar se siente más identificado te dirá que el Estadio Azteca. Es el estadio en el que creces viendo a la selección, a los equipos grandes, esta es la mejor plaza, pero tenemos que cambiar esa cultura”, dijo Romo, seleccionado mexicano.
Durante el partido entre Cruz Azul y León se escuchó en cuatro ocasiones el grito homofóbico, lo que provocó que el árbitro detuviera el juego en dos ocasiones y eso le restó ritmo a los celestes, que finalmente perdieron 0-1 ante La Fiera.
El grito homofóbico ha provocado que la Selección Mexicana recibiera su segundo veto, uno que ya se pagó contra Jamaica, y otro que se tiene que pagar en los siguientes dos partidos del Tricolor, además de dos multas millonarias.
