EFE.- El Liverpool confirmó su pase a octavos de final como primero del Grupo B con su victoria por 2-0 en Anfield ante el Atlético de Madrid.
Los rojiblancos jugaron más de 60 minutos con un hombre menos por una expulsión infantil de Felipe, que clavó los tacos a Jota y desobedeció al árbitro.
Trent Alexander-Arnold, catalizador de los ataques del Liverpool y estrella de 20 minutos magistrales, castigando una vez más la banda de Yannick Carrasco, levantó la testa y puso un centro medido para que Diogo Jota, libre de marca, solo completamente, la empujase de cabeza a un metro de Oblak.
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El gol no sirvió para despertar al Atlético, imbuido en una pasividad pasmosa. Eso, contra un Liverpool, elevado por su afición y ávido de pasión, es mortal. Otra vez Alexander-Arnold, otra vez la banda derecha y otro centro certero. Pudo ser un chut, pudo no salir lo que esperaba el lateral inglés, pero Mané, más listo que todos, se adelantó a la defensa, pilló a contrapié a Oblak y firmó el segundo tranquilamente con la zurda.
Los de Jürgen Klopp se aseguraron estar en la siguiente ronda de la máxima competición continental con una victoria que les permite afrontar con mucha más tranquilidad sus próximos compromisos europeos. El técnico alemán podrá rotar contra el Milán fuera de casa y contra el Porto en Anfield al tener ya garantizada la primera plaza del Grupo B.
Los ‘Reds’ lideran con cuatro triunfos en cuatro partidos y doce puntos, por delante de Porto, que tiene cinco, Atlético, que suma cuatro, y el Milán que cierra el grupo con una unidad.
