El senador Manuel Añorve presentó al pleno una propuesta de ley con la que se busca erradicar cualquier excusa que permita la venta de niñas, incluso si esto está contemplado en los usos y costumbres de una comunidad.
La venta de las niñas y los matrimonios forzados se ha discutido en diferentes sesiones del Congreso. Esta práctica se detectó, principalmente, en municipios de la Montaña de Guerrero.
Hasta ahora, la Constitución establece que el matrimonio forzado, que sufren mujeres y niñas indígenas bajo el sistema de usos y costumbres, es un delito agravado y se castiga con prisión.
Esto no ha impedido que continúe practicándose en la entidad, por lo que el senador priísta planteó la importancia de legislar de nuevo al respecto.
La iniciativa con proyecto de decreto reforma la fracción VII, del artículo 41, de la ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, en la que se establecen como facultades y obligaciones de la federación garantizar que estos “no socaven, limiten o violen los derechos humanos de las mujeres”.
Adiciona también una fracción Bis que busca “erradicar cualquier practica, basada den tradiciones, usos o costumbres, que tenga como resultado final la venta de niñas para contraer matrimonios forzados o cualquier actividad denigrante o ilícita”.
En caso de aprobarse, el decreto entraría en vigor al día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Las justificaciones de esta modificación establecen como urgente la modificación del marco jurídico para proteger a las niñas guerrerenses y de todo el país.
“Ya no podemos seguir solapando esta realidad, minimizando el sufrimiento de cientos de miles de niñas, que han sido arrancadas de su niñez y entradas a las garras del abuso, la humillación y el abandono”, estableció el documento de Añorve.
Aseguró, también, que no debe existir en ninguna parte del mundo una sola niña vendida a otra persona.
