Víctor Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), estimó que al término de 2021 el país totalizará una producción de 292.8 millones de toneladas de alimentos, registrándose un crecimiento en este rubro de 4.5% en el primer semestre de este año con respecto al mismo periodo del año anterior.
Así lo declaró Villalobos en su comparecencia ante el Pleno de la Cámara de Diputados con motivo de la glosa del Tercer Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, sesión en la que el diputado del PAN, Gabriel Quadri, atribuyó el balance positivo del sector agropecuario a las “políticas neoliberales, que fueron muy exitosas” en años pasados.
En la comparecencia, el secretario de Agricultura expuso también que la balanza comercial agroalimentaria registró, entre los meses de enero y agosto de este año, un superávit de 5 mil 200 millones de dólares.
El funcionario federal informó los incrementos en los precios de garantía para granos básicos, detallando que el precio por tonelada de maíz pasa de 5 mil 610 pesos a 6 mil 60 pesos; para frijol, de 14 mil 500 pesos a 16 mil pesos; arroz, de 6 mil 120 pesos a 6 mil 760 pesos por tonelada; y trigo panificable, de 5 mil 790 pesos a 6 mil 400 pesos.
Por su parte, Quadri, durante la sesión de preguntas de los legisladores al secretario, reconoció el crecimiento registrado en los últimos tres años en el sector agropecuario, para luego manifestar que éste se debe a las políticas neoliberales impulsadas desde 1994, así como a la firma del entonces Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), suscrito por México durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
“A pesar de que la economía cayó el año pasado, el sector agropecuario creció 2%, y que sigue creciendo, incluso como proporción del Producto Interno Bruto, y ha llegado al 3.7% el año pasado (…) en materia de balanza comercial el éxito también ha sido extraordinario”, dijo.
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Y apuntó: “Ha sido un éxito este sector, y no es fortuito: se debe fundamentalmente a las políticas neoliberales seguidas desde 1994, como fue el Tratado de Libre Comercio, como fueron las reformas al artículo 27 en materia agraria y diversas políticas de fomento que fueron muy exitosas”.
Quadri acusó que la “devastación forestal” en la península de Yucatán se debe a las actividades del sector agropecuario, señalando también al programa Sembrado Vida y a las obras del proyecto del Tren Maya.
“(La deforestación en la península de Yucatán) ahora agravado por el infausto programa clientelar Sembrando Vida, que cada año provoca la deforestación de más de 75 mil hectáreas, y desde luego, por el Tren Maya”, dijo.
