Pese a múltiples campañas que ha llevado a cabo la Federación Mexicana de Futbol, y que al medio tiempo del partido ante Canadá se realizó un show de luces para solicitar a los aficionados que no lanzaran el grito homofóbico, éste apareció de nueva cuenta.
Al minuto 59’ cuando el partido ya estaba empatado 1-1 se escuchó “¡ehhh, puto!”, con lo que el árbitro activó el primer paso del protocolo deteniendo el juego unos minutos y reuniendo a los futbolistas en el centro del campo.
El capitán del Tricolor, Andrés Guardado, le dijo al silbante que él no escuchó la consigna; sin embargo, el encuentro se suspendió y en las pantallas se dio aviso a la afición de que se estaba llevando a cabo el proceso por la consigna lanzada cuando despeja el portero visitante, en este caso Maxime Crépeau.
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El conjunto azteca fue incapaz de ganar el partido y en la última jugada del mismo, el guardameta de Canadá tenía el balón en sus manos con el asedio de Raúl Jiménez, y de nueva cuenta se lanzó el grito, al tiempo que el colegiado decretó la finalización de la contienda.
Los esfuerzos fueron infructuosos, pues el sonido local pidió un “Gritemos nuestro orgullo”, mientras que en el césped de juego se proyectaron las palabras “Grita México” en el medio tiempo.
Ahora falta esperar si habrá una nueva multa para la FMF o hasta otro veto debido a que esta situación no logra ser controlada y la FIFA ya no ha tenido contemplaciones al respecto.
