AP.- Agentes federales del FBI allanaron este martes las oficinas de un sindicato de policías de la ciudad de Nueva York, la Asociación de Sargentos Benevolentes, y la casa en Long Island de su líder, quien se ha enfrentado con funcionarios de la ciudad por sus tuits incendiarios y tácticas de línea dura.
El portavoz del FBI, Martin Feely, dijo que los agentes estaban “llevando a cabo una acción policial en relación con una investigación en curso”. Junto con la sede del sindicato en Manhattan, los agentes también registraron la casa del presidente del sindicato, Ed Mullins, en Port Washington, Long Island, según Feely.
Mullins, un sargento de policía adscrito al trabajo sindical a tiempo completo, se encuentra en medio de un procedimiento disciplinario del departamento por tuitear documentos del Departamento de Policía de Nueva York el año pasado, con respecto al arresto de la hija del alcalde Bill de Blasio, durante las protestas por el asesinato de George Floyd por parte de la policía de Minneapolis.
El juicio del departamento de Mullins comenzó el mes pasado, pero se pospuso indefinidamente después de que uno de sus abogados sufriera una emergencia médica.
El abogado de Mullins niega que violó las pautas del Departamento, argumentando que los documentos de arresto con la información de identificación personal de Chiara de Blasio, como su fecha de nacimiento y dirección, ya estaban publicados en línea. Mullins también está demandando al departamento, alegando que estaban tratando de amordazarlo interrogándolo y recomendando una acción disciplinaria sobre sus misivas en línea, que incluyen afirmaciones de que los oficiales estaban en guerra con los líderes de la ciudad.
Cuando se le preguntó sobre la redada del martes, el alcalde De Blasio dijo a los periodistas que no tenía suficiente información para comentar.
“Creo que ha sido una voz divisiva”, señaló De Blasio sobre Mullins. “Pero eso no me hace sentir nada en esta situación porque no sé qué está pasando. Todo lo que escucho es una redada del FBI. No sé los detalles, no sé a quién va dirigido. Realmente quiero escuchar los detalles antes de comentar más”.
La Asociación de Beneficencia de Sargentos administra un Fondo para Viudas y Niños, un fondo de becas para los hijos de los miembros, y Blue Christmas, que distribuye juguetes a los niños necesitados.
Mullins, oficial de policía desde 1982, ascendió a sargento, un rango por encima de detective pero por debajo de capitán y teniente. En 1993 fue elegido presidente del sindicato de sargentos en 2002.
Bajo el liderazgo de Mullins, el sindicato ha luchado por mejores salarios – con contratos que resultan en aumentos salariales del 40% – y ha ocupado una posición destacada en el movimiento anti-reforma.
Aunque es un jefe sindical a tiempo completo, la ley de la ciudad le ha permitido a Mullins retener su puesto de sargento y cobrar los salarios tanto del sindicato como del Departamento de Policía. El año pasado, Mullins ganó más de 220 mil dólares entre los dos, según registros públicos: 88 mil 757 del sindicato y 133 mil 195 del NYPD.
La policía de Nueva York remitió las preguntas sobre Mullins al FBI.
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En 2019, no fueron los tuits los que metieron a Mullins en problemas, sino los comentarios que hizo en una entrevista de radio que sugería que la estudiante asesinada de Barnard College, Tessa Majors, había ido al parque donde fue asesinada para comprar marihuana. Más tarde, la policía arrestó a tres adolescentes, diciendo que había sido apuñalada durante un intento de robo.
La familia de Majors calificó los comentarios de Mullins en el programa de radio de “profundamente inapropiados” como culpabilización de la víctima y lo instó a “no participar en una especulación pública tan irresponsable”.
