AP.- Todo indica que la mayor economía de Europa, Alemania, estaría enfrentando un periodo largo de incertidumbre tras la salida de la canciller Angela Merkel. El Partido Socialdemócrata, ganador de los comicios recientes, intenta armar un acuerdo sobre un gobierno, que se apunta complicado.
Olaf Scholz, candidato de centro-izquierda pide a la Unión Cristiana Demócrata (UCD), el partido de Merkel, pasar a la oposición después de tener su peor resultado en una elección nacional.
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Ambos grupos políticos terminaron con bastante menos del 30% de los votos, y eso pareció poner las llaves del poder en manos de dos partidos de la oposición, lo que generó dudas sobre la estabilidad de un futuro gobierno.
Pero hay una carta escondida entre los Verdes, que obtuvieron cerca del 15% de los votos, y los Liberales Demócratas Libres (FDP), que lograron el 11 por ciento, con lo que se erigen como la clave para alcanzar un acuerdo.
Tanto Scholz, ministro de Finanzas saliente y vicecanciller, como Armin Laschet, candidato de la Unión y gobernador del estado de Renania del Norte-Westfalia, buscan encabezar el nuevo mandato.
Pero es probable que la decisión esté en manos de esos dos posibles socios menores: los Verdes y los Demócratas Libres, favorables a las empresas.
Los Verdes se inclinan tradicionalmente hacia los Socialdemócratas y los Demócratas Libres hacia la UCD, pero ninguno descartó ir en sentido contrario el domingo por la noche.
“Los votantes han hablado con mucha claridad”, dijo Scholz el lunes, “fortalecieron a tres partidos, los Socialdemócratas, los Verdes y los Demócratas Libres, por lo que este es el mandato visible que han dado los ciudadanos de este país: estos tres partidos deben liderar el próximo gobierno”, añadió.
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La única otra opción que tendría una mayoría parlamentaria es repetir la “gran coalición” saliente de la UCD y los Socialdemócratas. Esa es la combinación que ha dirigido Alemania durante 12 de los 16 años de mandato de Merkel, aunque esta vez estaría bajo el liderazgo de Scholz con el bloque de Merkel como socio menor.
Cualquiera de los candidatos aspirante a canciller no la tienen fácil para ocupar el sitio de Merkel.
De acuerdo con una reciente encuesta hecha por la televisión pública, arrojó que 80 por ciento de los alemanes reconoce la labor de la canciller saliente, además expresaron que si Merkel se presentara de nuevo a las urnas, muy probablemente ganaría, ya que creen que es una funcionaria honesta y responsable.
