Por Isabella González
Los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) reafirmaron su compromiso con la democracia en la región, la lucha anticorrupción y el respeto a los migrantes en la declaración de la Cumbre de jefes de Estado celebrada este sábado en México.
Al terminar el evento de esta mañana, la Celac adoptó la “Declaración de la Ciudad de México“, donde se señala que el proceso de consolidación y el ejercicio pleno de la democracia en la región de América Latina y el Caribe es irreversible.
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“No admite interrupciones ni retrocesos y seguirá estando marcado por el respeto a los valores esenciales de la democracia, el respeto a las facultades constitucionales de los distintos poderes del Estado y la celebración de elecciones libres, periódicas y transparentes”, afirma el documento negociado antes de la Cumbre.
El documento, avalado en una reunión que contó con la participación de jefes de Estado cuestionados como Nicolás Maduro, de Venezuela, y Miguel Díaz-Canel, de Cuba, indica que los países se comprometen a la promoción, protección y respeto a los derechos humanos como uno de los elementos para sostener la vida democrática en cada una de las naciones.
La declaración destaca que los países se comprometen a proteger los derechos humanos de los migrantes y promover esfuerzos regionales para llevar a cabo una migración responsable.
El documento expone que la Celac saluda la Declaración Política de la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas 2021 contra la Corrupción, por lo que reitera su compromiso con la lucha contra la corrupción.
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Los países de la región, donde el año pasado se contabilizaron 22 millones de personas más pobres, afirmaron en la declaración que avanzarán en la erradicación de la pobreza en todas sus formas, y de la desigualdad.
La declaración indica que el mecanismo se compromete a seguir trabajando para que la región de América Latina y el Caribe sea un territorio libre de colonialismo y colonias.
Los 33 países hicieron un llamado para democratizar la producción y eliminar los obstáculos que dificultan el acceso justo a las vacunas contra Covid-19.
Asimismo, reconocieron la necesidad de continuar respondiendo la prevención y contención de la pandemia de Covid-19.
Por otro lado, los países se comprometieron a respetar y proteger los derechos humanos de las personas sin importar su orientación sexual, religión, raza, origen nacional, edad, discapacidad, sexo, idioma, opinión política, etc.
El documento tiene 44 puntos y, además de esa declaración, que es general, se darán a conocer una serie de declaraciones especiales sobre distintos temas.
