Las labores de búsqueda y rescate en la zona del deslave del Cerro del Chiquihuite, en el municipio de Tlalnepantla, Estado de México, fueron suspendidas la tarde de este viernes debido a las fuertes lluvias que se registraron en el lugar. Elementos de la Guardia Nacional resguardan la zona del incidente.
Hasta el momento continúan las labores para localizar a Paola y a su dijo Dylan, de 5 años, quienes se encontraban en una de las casas que fueron afectadas por el desprendimiento de rocas gigantescas que cayeron sobre la colonia Lázaro Cárdenas, construida en la ladera. Dos personas perdieron la vida, de acuerdo con el gobierno local.
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La otra hija de Paola, Mia, de sólo 3 años, es otra de las víctimas. Sus restos fueron localizadas entre los escombros y entregados a sus familiares.
Protección Civil estatal advirtió a los habitantes de 80 casas ubicadas en la zona del derrumbe que existe un “peligro latente” de otro desprendimiento de rocas, por lo cual pidió a las familias abandonar temporalmente sus hogares y acudir a los albergues habilitados por el gobierno.
“Si vives cerca de la zona del desgajamiento, es importante evacuar de inmediato para prevenir accidentes. Puedes acudir a cualquiera de los albergues que habilitamos para ti”, escribió Protección Civil en Twitter.
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En la zona se realizan trabajos de estabilización mediante la colocación de costaleras en la base de las rocas de mayor tamaño, que tienen un peso de hasta 200 toneladas, para ofrecer un grado más de seguridad para los cuerpos de rescate.
El deslave de Tlalnepantla tuvo lugar días después de las intensas lluvias que azotaron el centro de México y del sismo de 7.1 grados con epicentro en Acapulco que provocó pánico en la Ciudad de México.
