Reuters.- La Casa Blanca advirtió el viernes que, si el Congreso de Estados Unidos no toma acciones para extender el límite de deuda, la economía podría hundirse en una recesión que derivaría en recortes de servicios críticos de los estados.
El gobierno federal enfrenta en octubre un plazo sobre el límite de la deuda, después del cual no podrá pagar por sus gastos sin la autorización del Congreso.
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El presidente Joe Biden, un demócrata, y sus asesores han estado intentando alcanzar un acuerdo con los republicanos para resolver las disputas que impiden elevar el límite de endeudamiento federal, actualmente en 28.5 billones de dólares.
El gobierno ha advertido a los legisladores que el país corre el riesgo de sumirse en una nueva crisis financiera y afronta un incumplimiento de sus obligaciones de pago.
“El crecimiento económico se tambalearía, el desempleo aumentaría y el mercado laboral podría perder millones de puestos de trabajo”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.
Durante meses, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, ha instado al Congreso a actuar, diciendo que el efectivo y las “medidas extraordinarias” que se utilizan para financiar temporalmente al gobierno de Estados Unidos se agotarán en octubre.
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Pero los republicanos, que perdieron el control de la Casa Blanca en las elecciones de 2020 y no tienen la mayoría en el Senado ni en la Cámara de Representantes, se han resistido y han responsabilizado a los demócratas por la potencial crisis.
“Es absolutamente indescriptible, impensable que permitamos que el gobierno federal no cumpla con las obligaciones que ya ha asumido”, dijo el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Brian Deese, a MSNBC en una entrevista.
“Confiamos en que esto se hará”, dijo.
