La casa de moda Carolina Herrera llegó a la Semana de la Moda de Nueva York con una colección que celebró sus orígenes; fue el plato fuerte de una jornada en la que también deslumbraron otras marcas.
La firma creada en 1981 por la venezolana Carolina Herrera ofreció el mejor ejemplo del retorno a la normalidad al celebrar su desfile en un espacio interior frente a otros eventos presenciales que se han presentado en azoteas o parques.
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La marca, que ahora dirige el diseñador Wes Gordon, eligió el Salon 94, una galería de arte en una mansión señorial situada en el barrio del Upper East Side, donde convivieron poco más de cien personas, cuando habitualmente la firma invita a hasta 700.
Para la presentación Gordon se inspiró en una de las primeras colecciones de Herrera, puso el vestido como pieza estrella en una paleta de colores desde los clásicos blanco y negro hasta tonos saturados en rojo, naranja, azul o rosa, echando mano de siluetas con mangas abullonadas o faldas de volantes.
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Los hombros exagerados de la característica camisa blanca apareció combinada con un pantalón negro sastre, lo que contrastó con las opciones de fiesta, que tuvieron como protagonista un vestido largo y ceñido en rojo.
Carolina Herrera cumple cuatro décadas en el mundo de la moda y permanece como embajadora de su marca, por lo que estuvo presente en esta primera pasarela presencial tras un año de pandemia.
Con información de EFE
