AP.- Un juez de Florida dictaminó el miércoles que el estado no puede impedir que las escuelas públicas exijan el uso de cubrebocas para protegerse contra el coronavirus, mientras que un tribunal de apelaciones determina si la prohibición establecida por el gobernador Ron DeSantis es legal en última instancia.
El juez de circuito del condado de Leon, John C. Cooper, levantó una suspensión a su fallo de la semana pasada de que el gobernador republicano Ron DeSantis y los funcionarios de educación del estado excedieron su autoridad al imponer una prohibición general, a través de una orden ejecutiva, y de imponer sanciones financieras a las juntas escolares locales que están a favor del uso de cubrebocas.
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Cooper dijo que la evidencia abrumadora que tiene ante él en una demanda presentada por padres de familia, que cuestionan la prohibición de DeSantis, es que el uso de cubrebocas brinda cierta protección a los niños en entornos escolares abarrotados, en particular a los menores de 12 años para los que aún no existe una vacuna.
El problema llegó a un punto crítico en medio de un reciente aumento en los casos causados por la variante Delta, más contagiosa y mortal del virus, que según las estadísticas de salud ha comenzado a disminuir.
“No estamos en tiempos normales. Estamos en una pandemia”, dijo Cooper durante una audiencia celebrada de forma remota. “Tenemos una variante (del coronavirus) que es más infecciosa y peligrosa para los niños que la que tuvimos el año pasado”, dijo.
Desde que DeSantis firmó la orden que prohíbe el uso obligatorio de cubrebocas el 30 de julio pasado, 13 juntas escolares -que representan a más de la mitad de los 2.8 millones de estudiantes de Florida– han adoptado el uso obligatorio de cubrebocas, salvo excepciones por razones médicas. Los funcionarios estatales de educación han comenzado a retener los salarios de los miembros rebeldes de las juntas escolares como una forma de castigo.
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El caso se presentará ante el Tribunal de Apelaciones del 1er Distrito en Tallahassee. DeSantis dijo el miércoles en Palm Harbor que confía en que la decisión del gobierno del estado prevalecerá. El asunto podría finalmente ser decidido por la Corte Suprema de Florida.
El núcleo del argumento del gobernador es que la Declaración de Derechos de los Padres, aprobada recientemente, otorga a los padres autoridad para tomar decisiones sobre si sus hijos deben usar cubrebocas en la escuela.
“Lo que hemos encontrado es que en los tribunales de primera instancia de Tallahassee, estatales y federales, normalmente perdemos si hay un componente político, pero luego en el tribunal de apelaciones casi siempre ganamos”, dijo el gobernador.
