AP .- El magistrado presidente del Corte Suprema de Brasil, Luiz Fux, acusó a este miércoles al presidente Jair Bolsonaro de actos “antidemocráticos”, luego de que ayer el mandatario afirmó que ya no cumpliría con los fallos de uno de sus jueces.
“Alentar el incumplimiento de las decisiones de la corte es antidemocrático, ilícito e intolerable”, manifestó Fux en un mensaje trasmitido en la televisión a nivel nacional.
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Advirtió también que si Bolsonaro desobedece un fallo del tribunal o alguien más lo hace por petición suya, ello constituiría un delito. “Nadie cerrará esta corte, nosotros la mantendremos de pie”, añadió.
“Si el desprecio de las decisiones ocurre por iniciativa del jefe de cualquiera de los poderes, esa actitud, además de representar un atentado a la democracia, configura un crimen de responsabilidad, a ser analizado por el Congreso Nacional”, declaró Fux.
En manifestaciones de apoyo a Bolsonaro ayer martes, muchas personas mostraron letreros y mantas con las que criticaban a la Corte Suprema, exigiendo su disolución o que un juez en particular, Alexandre de Moraes, sea cesado.
De Moraes está supervisando una investigación contra el mandatario brasileño y dos de sus hijos. El presidente de Brasil solicitó formalmente el mes pasado que el juez sea destituido.
“Cualquier decisión del señor Alexandre de Moraes, este presidente ya no la cumplirá. La paciencia de nuestro pueblo se ha agotado. Para nosotros, él ya no existe”, declaró Bolsonaro ante una multitud que lo aclamaba en Sao Paulo.
Las declaraciones del mandatario dieron pie a conversaciones sobre cómo impedir que Bolsonaro se siga enfrentando con el poder judicial o azuce a sus seguidores con retórica incendiaria.
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Hasta ahora los políticos de centro declinaron respaldar los procesos para un juicio político contra Bolsonaro, pero por primera vez están aventurando públicamente esa posibilidad.
Se presentaron más de 130 solicitudes de juicio político desde que comenzó la gestión del mandadtario, pero Arthur Lira, presidente de la Cámara de los Diputados, y su predecesor, se negaron a iniciar el proceso. Políticos y analistas afirmaron que, dado que no hay protestas masivas contra Bolsonaro, es improbable que Lira cambie de dirección.
Las tasas de aprobación del presidente descendieron debido a la lamentable respuesta gubernamental ante la pandemia por la Covid-19 y la creciente inflación, pese a ello sigue siendo mucho más popular que presidentes previos que fueron sometidos a un juicio político.
Después de las manifestaciones, docenas de políticos de centro en funciones y retirados formaron un grupo en WhatsApp titulado “Pacificación democrática”. Se encuentran debatiendo qué ruta tomar, en especial para ver si presionan o no a Lira con el fin de que inicie los procesos de juicio político.
