AP.- Los nuevos líderes militares de Guinea buscaron reforzar su control sobre el poder el lunes después de derrocar al presidente Alpha Conde, ordenando a los soldados de su guardia presidencial que se unieran a las fuerzas de la junta y prohibiendo a los funcionarios del gobierno salir del país.
Después de volver a poner a la nación de África Occidental bajo el gobierno militar por primera vez en más de una década, la junta ya había disuelto la Asamblea Nacional y la constitución del país. El lunes, los comandantes militares regionales reemplazaron a los gobernadores de Guinea.
Te podría interesar: ONU condena el golpe en Guinea y pide que se libere al presidente
El líder de la junta, el coronel Mamadi Doumbouya, dijo que el régimen militar no perseguirá venganzas contra los enemigos políticos, aunque también les dijo a los funcionarios del gobierno depuesto de Conde que entreguen sus pasaportes.
“No habrá espíritu de odio o venganza. No habrá caza de brujas ”, expresó Doumbouya, quien había dirigido la unidad de fuerzas especiales del ejército guineano antes de tomar el poder el domingo. “Pero la justicia será la brújula que guiará a todo ciudadano guineano”.
La junta militar se ha negado a emitir un cronograma para la liberación de Conde, diciendo que el líder depuesto de 83 años todavía tenía acceso a atención médica y a sus médicos. Sin embargo, el bloque regional de África Occidental conocido como ECOWAS pidió su liberación inmediata y amenazó con imponer sanciones si no se cumplía la demanda.
La destitución de Conde por la fuerza el domingo se produjo después de que el presidente buscara y ganara un controvertido tercer mandato en el cargo el año pasado, diciendo que los límites de mandato no se aplicaban a él. Si bien la oposición política y la junta buscaron su derrocamiento, el lunes no estaba claro qué tan unidos estarían los dos en el futuro.
También lee: Militares detienen al presidente de Guinea y ordenan disolver las instituciones de gobierno
También se desconocía cuánto apoyo tenía el líder de la junta dentro del ejército más grande. Como comandante de la unidad de fuerzas especiales del ejército, dirigió a soldados de élite, pero aún era posible que otros que se mantuvieran leales al presidente derrocado pudieran montar un contragolpe en las próximas horas o días.
Al anunciar el golpe en la televisión estatal, Doumbouya se presentó a sí mismo como un patriota de Guinea, que dijo que no había progresado económicamente desde que obtuvo la independencia de Francia décadas antes. Los observadores, sin embargo, dicen que las tensiones entre el presidente de Guinea y el coronel del ejército provienen de una propuesta reciente para recortar algunos salarios militares.
“Ya no confiaremos la política a un solo hombre. Se lo confiaremos al pueblo ”, dijo, envuelto en una bandera guineana con alrededor de media docena de otros soldados flanqueados a su lado.
