Carestía en la canasta alimentaria; aumentó 7.3% anual en julio, muestran cifras del Coneval

Carestía en la canasta alimentaria; aumentó 7.3% anual en julio, muestran cifras del Coneval
Foto: Shutterstock


El precio de la canasta alimentaria en el país registró un fuerte aumento anual durante julio de 7.34% en promedio, entre la rural y la urbana.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la carestía llegó a la canasta alimentaria rural y fue de 7.48% en un año, lo que significó pasar de mil 287.59 en julio de 2020 a mil 384 en el mismo mes de este año.

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Asimismo, la canasta alimentaria urbana se encareció 7.2%, lo que significó pasar de mil 688.57 pesos a mil 810 pesos en el mismo lapso mencionado.

El precio de la canasta alimentaria es por mes y por persona, lo que significa que una familia de cuatro integrantes en zona urbana deberá de tener un ingreso mínimo de 7 mil 240 pesos, sólo para cubrir la alimentación, por lo que estar debajo de ese nivel es una carencia y de ser así, se ubican entre los pobres que tiene el país.

La misión del Coneval es medir la pobreza y evaluar los programas y la política de desarrollo social que se han implementado en el país, entre las tareas está el medir el costo de los insumos mínimos que debe tener una persona para tener bienestar.

Según las cifras del órgano, las canastas, tanto urbana como rural, se encuentran en el máximo precio histórico de su medición desde enero de 1992.

En tanto la canasta no alimentaria, que incluye el gasto de una persona para cubrir sus necesidades básicas (excluyendo los alimentos) aumentó en un año para las zonas rurales 4.48%, mientras que para los urbanos fue de 5.89%, a mil 957 y mil 270 pesos, respectivamente.

Canasta alimentaria

La canasta alimentaria incluye, según el Coneval, productos como tortilla de maíz, sopa, pan blanco, pan dulce, pan de caja, arroz y otros cereales, asimismo carne de res, ternera y cerdo, longaniza, chorizo, jamón, pollo, pescado, leche, queso, yogurt y huevos.

Además de aceite, papa, verdura, cebolla, chile, jitomate, frijol, limón, manzana y perón; también, naranja, plátano, azúcar, miel, pollo rostizado, agua embotellada, jugos y néctares envasados, refrescos de cola y de sabores, asimismo de otros alimentos y bebidas consumidos fuera del hogar.

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