La Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) acordaron establecer un equipo de trabajo para fortalecer protocolos para el regreso a clases presenciales programado para el próximo 30 de agosto.
El equipo de trabajo evaluará aspectos técnicos pedagógicos, revisará protocolos sanitarios, desarrollará un modelo de comunicación intersectorial y establecerá un sistema de monitoreo de la información que arroje el regreso a los planteles educativos de educación básica, media superior y superior.
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En el encuentro sostenido este miércoles para suscribir el acuerdo, Delfina Gómez, titular de la SEP, y Luis Fernando Carrera Castro, representante de Unicef, explicaron que el trabajo de este equipo dará certidumbre a la población sobre la viabilidad del regreso a los planteles escolares y la seguridad de todos los involucrados en este proceso ante la pandemia de la Covid-19.
El representante de Unicef alertó sobre la urgencia de regresar a las clases presenciales “y atender a toda una generación de estudiantes que está en riesgo de perder un proceso de desarrollo personal y educativo”, y así “recuperar un espacio de socialización, juego y convivencia”.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recomendó este miércoles realizar el regreso a clases dispuesto para el próximo 30 de agosto de manera local y no generalizada, considerando las situación de cada escuela.
Ciro Ugarte, director de Emergencias en Salud de la organización, recomendó que la reapertura de escuelas se haga con base “en un análisis de la intensidad de la transmisión en el lugar donde se encuentran los centros educativos“.
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El directivo de la OPS destacó, en conferencia de prensa, que también se debe tomar en cuenta para el regreso a las escuelas el lugar de residencia de cada estudiante, así como los medios de transporte que requieren para llegar al centro educativo y de vuelta a casa, que pueden ser focos de infección de la Covid-19.
“La reapertura de escuelas no puede ser una reapertura generalizada. Debe estar basada en una evaluación de riesgo local, la situación epidemiológica, la capacidad de respuesta, la disponibilidad de los servicios de salud y las condiciones propias de los centros educativos en todos los niveles”, aseguró Ugarte.
Para la OPS, México debe implementar mecanismos eficientes para la notificación inmediata de los síntomas para reducir la transmisión de Covid-19 si aparece.
Ugarte recordó que la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS) han emitido recomendaciones para la reapertura de las escuelas y en ese contexto recomienda que el uso de cubrebocas en situaciones en que no se puede mantener la distancia física se recomienda en mayores de 5 años.
