Por Tania Rosas
Los recursos públicos que se asignan a los grupos parlamentarios del Senado son manejados con opacidad y discrecionalidad.
El Senado respondió oficialmente a Latinus que las fracciones parlamentarias simplemente no comprueban sus gastos.
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En tres años de la actual Legislatura se han asignado mil 612 millones de pesos a los grupos parlamentarios del Senado. Pueden gastar a nombre de la Cámara en rubros que van desde alimentos, cemento y servicios de lavandería y funerarios hasta arrendamiento de edificios, locales, vehículos aéreos y marítimos, incluso subcontratación de servicios con terceros.
Ninguno de los partidos representados en la cámara Alta presenta facturas de lo que gasta. Y todos dieron la misma respuesta a solicitudes de información bajo la ley de transparencia: no existen facturas de sus gastos, así que no hay nada que transparentar.
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