David Dorantes, abogado de los cuatro policías municipales de Mérida presuntamente responsables el asesinato del joven José Eduardo Ravelo, afirmó este miércoles que la víctima mencionó ante la Fiscalía General del Estado de Yucatán a un grupo de seguridad diferente a la policía municipal como el autor de la agresión en su contra.
En conferencia de prensa desde un hotel de la Ciudad de México, el abogado Dorantes dijo que este elemento fue clave para que las autoridades de Yucatán determinaran la no vinculación a proceso de sus clientes.
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“La víctima directa señala un lugar de detención distinto a la que fue detenido. Refiere que una camioneta pick-up con aproximadamente ocho elementos de una corporación de seguridad distinta a la policía municipal y da nombre de los uniformes”, señaló David Dorantes.
El abogado añadió que Ravelo también dijo haber logrado observar dos apellidos de dos agentes distintos gracias a las placas que portaban, pero que ninguno de esos coincide con los apellidos de los cuatro agentes a los que representa.
“La víctima señaló modo, tiempo y lugar completamente distintos a la policía municipal (…). Esto quiere decir que quien ejerció violencia sobre la víctima directa no son mis representados, me atrevo a decir que ningún elemento de la policía municipal”, comentó el litigante.
En cuanto a la camioneta que refirió José Eduardo Ravelo en su declaración, el abogado comentó que los colores que citó el joven no corresponden a las unidades que usa la policía municipal de Mérida sino a la misma corporación policiaca a la que había mencionado en las placas de los uniformados.
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El pasado 21 de julio José Eduardo Ravelo, joven originario de Veracruz, fue detenido por policías municipales en el parque San Juan, ubicado en Mérida, Yucatán.
La madre de la víctima declaró a medios locales que la detención fue injustificada, que los policías arrestaron al joven y que posteriormente lo golpearon y abusaron sexualmente de él; Dora María afirmó que su hijo estuvo internado en un hospital local producto de las lesiones tras la agresión, donde posteriormente murió.
La madre y otros familiares de José Eduardo acudieron el 6 de agosto pasado al palacio de gobierno de Yucatán, a donde llevaron el ataúd en el que se encontraba el adolescente para pedir justicia.
El 7 de agosto, cuatro policías municipales de Mérida fueron arrestados por estar implicados en la violación y asesinato del joven, sin embargo, el 13 de agosto un juez decidió no vincular a proceso a los agentes municipales; la Fiscalía General del Estado (FGE Yucatán) anunció que apelara la decisión.
