La Secretaría de Educación Pública (SEP) aseguró este miércoles que la carta responsiva que debían firmar los padres de familia para asumir la corresponsabilidad al enviar a sus hijos a las clases presenciales era un documento de trabajo no oficial que no formará parte del protocolo de regreso a las aulas.
En su cuenta de Twitter, el director de comunicación social de la SEP, Juan Ramón Flores, indicó que en sesión del Consejo Nacional de Autoridades Educativas (CONAEDU) se abordó el tema; sin embargo, precisó que los funcionarios optaron por no incluirla dentro de los lineamientos.
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El cambio de decisión se notifica luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que los padres de familia no están obligados a firmar la carta responsiva.
En conferencia de prensa el Ejecutivo federal acusó el día de ayer que el documento “forma parte de la burocracia que enfrenta su gobierno”.
“Acerca de la carta, también, no es obligatoria. Si van los niños a la escuela y no llevan la carta, ‘no le hace’”, expresó. Añadió que, de haberle informado sobre la carta responsiva, él se habría opuesto a la determinación de la SEP.
“¿Ustedes creen que yo tuve que ver con la carta? Pues no. Fue una decisión de abajo. Si me hubiesen consultado hubiese dicho ‘no, somos libres; prohibido prohibir’”, opinó López Obrador.
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El viernes de la semana pasada, la SEP acordó con las autoridades educativas de las 32 entidades del país las condiciones para el regreso a clases presenciales, que comenzarán el próximo lunes 30 de agosto.
Para ello, las escuelas públicas del Sistema Educativo Nacional implementarán 10 acciones para “promover y coadyuvar a la seguridad, salud e higiene de la comunidad escolar”.
Una de ellas implicaba la firma de una carta compromiso con la que los padres autorizan que sus hijos asistan a las escuelas para recibir educación presencial. Esta se entregará a las autoridades escolares correspondientes.
Este documento, que se presentó en una conferencia del gobierno de México, se debía llenar con los datos de padres e hijos, así como el nombre de la escuela a la que asisten estos últimos. Luego, se tenía que especificar la forma en que el niño tomará las clases: presencial, virtual o mixto.
Si los padres de familia decidían que sus hijos vuelvan a estudiar de manera mixta o presencial, debían comprometerse a seguir una serie de cuidados a los menores como revisar su estado de salud e informar a la escuela sobre síntomas relacionados a la Covid-19.
