Desde el pasado viernes circula un video en redes sociales en el que se observan las agresiones de las que fue víctima José Eduardo Ravelo por parte de elementos de la policía municipal de Mérida, Yucatán, durante su detención en las instalaciones de esa corporación de seguridad.
En la grabación se ve cuando los policías municipales bajan a Ravelo –que días más tarde perdió la vida en un hospital a causa de las agresiones– de la parte posterior de la patrulla mientras lo someten y golpean.
Los videos de las cámaras de seguridad revelan que José Eduardo Ravelo, quien estaba inmovilizado de las manos, fue golpeado por los policías. En las imágenes también se observa cómo lo tiran a la entrada de las instalaciones y le ponen las rodillas en las costillas, repitiendo estas acciones hasta que lo llevan a rastras a una celda, donde lo dejan boca abajo en el suelo en estado inconsciente.
Tras estos hechos, un juez decidió no vincular a proceso a los cuatro policías municipales de Mérida que son acusados de homicidio calificado cometido en pandilla, violación agravada y tortura agravada en contra del joven. La Fiscalía General del Estado (FGE Yucatán) anunció que apelará dicha decisión.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, informó este lunes que la Secretaría de Gobernación (Segob) atenderá el caso de José Eduardo Ravelo, torturado y asesinado presuntamente por policías de Mérida.
En su conferencia matutina, aseguró que su administración también analiza la posibilidad de presentar una denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para que el organismo participe en las investigaciones y se llegue hasta las últimas consecuencias.
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“Incluso a las autoridades que estén encubriendo este caso si se demuestra que hubo estas violaciones que llevaron hasta el homicidio, hasta el asesinato de este joven. Así como lo estoy planteando, es lo que puedo decir, que voy a intervenir”, expresó López Obrador.
Según un comunicado del Ayuntamiento de Mérida, los policías detuvieron al adolescente el pasado 21 de julio en el parque San Juan, ubicado en Mérida. La madre de la víctima declaró a medios locales que la detención fue injustificada, que los policías arrestaron al joven y que, posteriormente, lo golpearon y abusaron sexualmente de él.
También afirmó que su hijo estuvo internado en un hospital local producto de las lesiones tras la agresión. Después de permanecer varios días en el centro médico, murió.
