AP.- Un número cada vez mayor de lugares en Estados Unidos requiere que las personas muestren pruebas de que han sido vacunadas contra la Covid-19 para enseñar en la escuela, trabajar en un hospital, ver un concierto o comer en un restaurante.
Siguiendo el ejemplo de la ciudad de Nueva York, Nueva Orleans y San Francisco impondrán tales reglas en muchas empresas a partir de la próxima semana, mientras que Los Ángeles está estudiando la idea.
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Las nuevas medidas son un intento de detener la creciente ola de casos de Covid-19 que ha llevado a los hospitales al límite, incluso en el área de Dallas, donde los altos funcionarios advirtieron que se están quedando sin camas en sus unidades de cuidados intensivos pediátricos.
El juez del condado de Dallas, Clay Jenkins, dijo que la situación es tan grave que si un padre busca atención para un niño enfermo o herido, “su hijo esperará a que muera otro niño. Su hijo simplemente no recibirá un ventilador. Su hijo será será llevado a Temple u Oklahoma City o donde sea que podamos encontrarles una cama, pero no obtendrán una aquí”.
A principios de esta semana, Jenkins ordenó que se usaran cubrebocas dentro de las escuelas, edificios del condado y negocios, después de que un juez bloqueara la prohibición del gobernador de Texas, Greg Abbott, sobre tales reglas. El condado no exige que las personas muestren prueba de vacunación.
El viernes, el sistema escolar de Chicago, el tercer distrito más grande del país, con más de 360 mil estudiantes, anunció que requerirá que todos sus maestros y otros empleados estén completamente vacunados a mediados de octubre, a menos que califiquen para una exención médica o religiosa.
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Filadelfia decretó que los trabajadores de la salud, los estudiantes universitarios y los miembros del personal deben recibir sus vacunas a mediados de octubre.
El alcalde de Nueva Orleans, LaToya Cantrell, dijo que la prueba de vacunación es la mejor manera de proteger a las empresas. Y agregó que no impondría límites de capacidad ni contempla un cierre similar al que devastó las empresas en 2020.
“A diferencia de esta época del año pasado, tenemos una herramienta que no teníamos”, dijo, refiriéndose a las vacunas.
Durante las últimas dos semanas, Louisiana ha establecido récords diarios para la cantidad de personas hospitalizadas por Covid-19, llegando a 2 mil 907 pacientes el viernes. El 91% de los hospitalizados no están vacunados, según datos estatales.
El gobernador demócrata de Luisiana, John Bel Edwards, hizo sonar la alarma sobre los riesgos de las instalaciones sobrecargadas con muy poco personal para manejar la aglomeración de personas con coronavirus además de las víctimas de accidentes automovilísticos, los pacientes con ataques cardíacos y otros.
“Estamos llegando rápidamente al punto en que podríamos tener una falla importante en nuestro sistema de prestación de atención médica”, dijo.
Los funcionarios esperan que el requisito de la prueba de vacunación se traduzca en un número significativo de personas que se vacunen, algo que los premios en efectivo y las becas no pudieron hacer.
Solo el 38% de la población de Luisiana está completamente vacunada. Pero el número de personas que buscan su primera inyección ha aumentado drásticamente durante el último mes, con casi el 46% de sus residentes comenzando su esquema de vacunación.
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En Oregón, la gobernadora demócrata Kate Brown planea comenzar a desplegar hasta mil 500 soldados de la Guardia Nacional la próxima semana en hospitales de todo el estado para apoyar a los trabajadores de la salud que enfrentan casos en espiral impulsados por la propagación de la variante Delta.
Los críticos dicen que exigir que las personas se vacunen para ingresar a un negocio viola sus derechos y su privacidad.
Al menos 18 estados encabezados por gobernadores o legislaturas republicanas prohíben la creación de los llamados pasaportes de vacunas o prohíben a las entidades públicas exigir pruebas de vacunación. Varios de ellos, incluidos Alabama, Florida, Iowa, Montana, Dakota del Norte y Texas, también prohíben que la mayoría de las empresas nieguen el servicio a quienes no están vacunados.
El presidente Joe Biden ha instado a las ciudades a adoptar requisitos de prueba de vacunación para restaurantes y otras empresas.
La política de la ciudad de Nueva York, que se aplica a restaurantes, bares y otros lugares similares, entrará en vigencia el lunes, pero las inspecciones y el cumplimiento no comenzarán hasta el 13 de septiembre, la semana en que las escuelas reabren. Los clientes deberán presentar pruebas de que han recibido al menos una dosis de vacuna.
La ciudad también exige que todos sus trabajadores municipales, incluidos maestros y policías, se vacunen a mediados de septiembre o se sometan a pruebas semanales.
San Francisco fue un paso más allá que Nueva York, requiriendo que los clientes de los restaurantes, bares, gimnasios y lugares de entretenimiento bajo techo demuestren que están completamente vacunados. La regla entrará en vigencia el 20 de agosto.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) emiten tarjetas de papel a las personas cuando reciben sus vacunas. California es uno de los pocos estados que ha establecido un registro en línea con un código de barras que las personas pueden usar para demostrar su estado. El alcalde de San Francisco dijo que una foto de la tarjeta de los CDC será suficiente.
Los Ángeles está considerando un requisito de vacunas en los negocios de interior. Los líderes votaron el miércoles para pedir a los abogados de la ciudad que resuelvan los detalles.
También el miércoles, el gobernador Gavin Newsom dijo que todos los empleados de las escuelas públicas y privadas de California tendrán que mostrar una prueba de vacunación o enfrentar pruebas de detección de Covid-19 semanales.
