Reuters.- La jueza de la Corte Suprema de Estados Unidos, Amy Coney Barrett, denegó este jueves una solicitud de estudiantes de la Universidad de Indiana para bloquear el requisito de la escuela para que se vacunen contra la Covid-19.
Barrett rechazó la solicitud de emergencia de los estudiantes sin ofrecer ninguna explicación y sin remitir el asunto al tribunal en pleno para su revisión. La decisión marca una prueba temprana de los mandatos de vacunación durante un período de aumento de contagios y hospitalizaciones causadas por la variante Delta del coronavirus.
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Ocho estudiantes presentaron una demanda en junio, alegando que el mandato viola su derecho a la “integridad corporal” y el debido proceso en virtud de la 14ª Enmienda de la Constitución de Estados Unidos.
En una presentación legal, dijeron a los jueces que la universidad “está tratando a sus estudiantes como niños en quienes no se puede confiar para tomar decisiones maduras”. Los tribunales inferiores habían rechazado la solicitud de los estudiantes de una orden judicial mientras continúa el litigio.
A partir de este otoño, la universidad requiere que los estudiantes sean vacunados a menos que califiquen para una exención religiosa o médica. A los que se les otorguen las excepciones se les exigirá que usen cubrebocas y se hagan una prueba de detección del virus dos veces por semana.
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Las vacunas contra Covid-19 se han convertido en un punto de debate político en Estados Unidos. Cientos de colegios y universidades han exigido la vacuna, al igual que algunos empleadores privados. El caso de los estudiantes presenta uno de los primeros desafíos a la legalidad de estos mandatos.
En julio, el juez de la Corte de Distrito de Estados Unidos Damon Leichty, en South Bend, Indiana, se puso del lado de la escuela y encontró que la política “no es la vacunación forzada”. El 2 de agosto, la Corte de Apelaciones del Séptimo Circuito de Estados Unidos, con sede en Chicago, también rechazó a los estudiantes, y señaló que los requisitos de vacunación son comunes.
“Una universidad tendrá problemas para funcionar cuando cada estudiante teme que todos los demás puedan estar propagando enfermedades”, dijo la corte de apelaciones.
