El Gremio Gasero Nacional descartó nuevas movilizaciones para los próximos días tras una breve suspensión de labores la semana pasada por el establecimiento del gobierno federal de un tope máximo de precios del Gas Licuado (LP).
En conferencia de prensa, José Adrián Rodríguez, presidente de la Unión de Gaseros del Valle de México, señaló que el gremio aún tiene la esperanza de ser escuchado por autoridades de la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y de la Secretaría de Economía (SE), pues aseguró que su único interés es participar activamente en un modelo económico de la venta de gas.
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“No tenemos contemplado hacer un paro a corto plazo porque tenemos la esperanza de ser escuchados. Queremos diálogo y todo lo que hagamos será pacifico. No buscamos estar en contra de un modelo económico de un país, no buscamos eso, no buscamos un protagonismo ni extorsionar a nadie. Nosotros buscamos participar en el modelo económico de la venta del gas, es el último eslabón el que queda abierto y si este cae no vamos a poder tener garantía de llevar el suministro a sus hogares”, aseguró.
El dirigente gasero dijo que los precios impuestos por el gobierno federal afectan directamente a 16 mil empleados y alrededor de 25 mil familias tan sólo en el Estado de México y en la Ciudad de México, además de la operación para entrega del hidrocarburo a las familias mexicanas, ya que “sólo ganan 50 centavos por unidad que venden”.
“No puedes decir 40 o 50 personas, somos miles. No somos clandestinos, existimos, tenemos un registro, tenemos un padrón. La Comisión Reguladora de Energía le puede dar el padrón a quien lo solicite”, refirió.
Con pancartas, sus uniformes y su tradicional grito de “¡El gas!”, decenas de comisionistas protestaron afuera del Club de Periodistas en la alcaldía Cuauhtémoc, donde se desarrollaba la conferencia de prensa, para pedir una solución al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la Comisión Reguladora de Energía.
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El pasado 3 de agosto, la Unión de Gaseros del Valle de México suspendió de manera indefinida sus actividades, debido a “una falta de capacidad económica”, luego de que el 30 de julio, la Comisión Reguladora de Energía anunció que todos los sábados modificará el precio máximo en que podrá ser vendido el gas LP para que los distribuidores puedan ajustar sus precios.
Un día después, el gobierno federal dispuso a elementos de la Guardia Nacional para garantizar la seguridad de los distribuidores de gas en las entidades del país y permitir el abasto del producto a las familias mexicanas.
