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Reportan saturación de hospitales en Texas por aumento de contagios por Covid-19

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Foto: EFE

Al menos 53 hospitales de Texas carecen de camas para atender casos de contagios por la Covid-19, debido al grave brote de la variante Delta, lo que implica un aumento sustancial respecto de cualquier otro momento de la pandemia.

Cifras del gobierno federal indican que en Austin, cinco hospitales se encontraban la semana pasada al 90% de su capacidad, y dos informaron que ya no hay camas disponibles.

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En Texas existen 22 áreas de servicio de trauma, y ​​la mitad de ellas reportaron que hasta el domingo pasado solo se contaba con 10 camas de UCI disponibles. A la fecha más de 9 mil 400 pacientes con Covid-19 ocupan las camas del estado, incluyendo las que están reservadas para otros enfermos o heridos; el área de servicio de trauma en Laredo informaba que ya no hay disponibilidad, mientras que en Abilene había espacio para un paciente, reporta el diario Texas Tribune

La semana pasada, el doctor Desmar Walkes, autoridad de salud del condado de Austin-Travis, aseveró que “este aumento es, por mucho, el más rápido y agresivo que hemos visto. Casi todas nuestras hospitalizaciones se deben a pacientes no vacunados con una enfermedad grave”, por lo que “el personal está viendo una población más joven en nuestros hospitales. Los pacientes están más enfermos y permanecen internados más tiempo que otros enfermos, lo que provoca un aumento en los recursos de la instalación sanitaria”, contó al diario texano.

Se reporta que 87.1% de todas las camas de hospitales en el estado están en uso, el nivel más alto desde el inicio de la pandemia, y 14.1% de esas camas son ocupadas por pacientes con Covid-19.

Cuando el gobernador Greg Abbott comenzó a relajar algunas restricciones en las empresas en octubre pasado, su orden mantuvo la capacidad de los restaurantes estaba al mínimo y cerraron los bares en regiones en las que el 15% o más de las camas de hospital estaban llenas de pacientes contagiados.

La semana que recién concluyó las hospitalizaciones por Covid-19 alcanzaron los niveles más altos en todo el estado, y el gobernador Abbott sostiene que no retirará la prohibición de usar cubrebocas y también impidió a las autoridades locales emitir una nueva orden.

“El gobernador Abbott dejó claro que debemos confiar en la responsabilidad personal, no en los mandatos del gobierno”, dijo la secretaria de prensa de Abbott, Renae Eze, en un comunicado el lunes. “Todos los texanos tienen derecho a elegir por sí mismos y por sus hijos si usarán cubrebocas, abrirán sus negocios o se vacunarán”.

Los profesionales médicos temen que los hospitales estén tan abrumados por los pacientes con Covid-19 que no tendrán espacio para nuevos, una situación que muchos hospitales enfrentaron durante los aumentos de contagios antes registrados.

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“Necesitamos asegurarnos de que haya camas, hospitales y personal en los hospitales disponibles para atender a las personas, no sólo a las que padecen Covid-19, sino también a quienes sufren otras afecciones”, señaló la doctora Jennifer Shuford, epidemióloga estatal en jefe del departamento de Servicios de Salud de Texas. Ante el aumento de hospitalizaciones, “tememos que vayamos a colapsar los hospitales hasta el punto de que no puedan atender a algunas de esas otras personas que ingresan al hospital por un accidente cerebrovascular o una ataque cardíaco”.

El gobernador Abbott emitió una orden en mayo pasado, con la cual evita que los condados, ciudades, autoridades de salud pública y funcionarios del gobierno local requieran que las personas usen cubrebocas.

El pasado 29 de julio firmó una orden ejecutiva de mayor alcance que prohíbe tanto los mandatos de cubrebocas como los de vacunación, e impide que las agencias públicas y cualquier entidad privada exijan prueba de vacunación.

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