EFE.- Autoridades judiciales informaron este jueves que 62 personas han sido juzgadas hasta el momento en Cuba por su participación en las protestas antigubernamentales del pasado 11 de julio. La cifra oficial de detenidos se desconoce.
El delito predominante, imputado a 53 de los procesados, fue desorden público, aunque se les acusó también de desacato, resistencia, instigación a delinquir y daños, según declaró el magistrado del Tribunal Supremo Popular, Joselín Sánchez, al diario estatal Granma.
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Las penas para esos delitos van de tres meses a un año de prisión o multas de hasta 300 cuotas o ambas, según el Código Penal cubano.
El juez indicó que 22 de los 62 procesados asistieron al juicio oral con abogados, 45 presentaron el recurso de apelación y sólo uno quedó absuelto.
Aseguró que los procedimientos se llevaron a cabo “con apego a la legalidad y respeto al debido proceso y a todas las garantías previstas en la legislación cubana”.
Sánchez mencionó que la Fiscalía recibió 215 reclamaciones después del 11 de julio, principalmente para saber dónde estaban los detenidos, sobre los que hasta el momento no hay una cifra oficial. En cuanto a los “excesos cometidos” por la policía, afirmó que las quejas “no han sido representativas”.
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Durante y después de las protestas de julio, en las que hubo desde manifestaciones pacíficas hasta enfrentamientos con la policía y saqueos, se produjo una ola de detenciones a los participantes y supuestos rebeldes, entre ellos ciudadanos anónimos, artistas, activistas opositores y periodistas independientes.
El gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel no ha ofrecido datos sobre detenidos y se desconoce cuántos hay, aunque varias organizaciones civiles aseguran que son “cientos” o quizás “miles”.
Las manifestaciones del 11-J se produjeron con Cuba sumida en una grave crisis económica y sanitaria, con la pandemia fuera de control y una fuerte escasez de alimentos, medicinas y otros productos básicos, además de largos cortes de electricidad y de servicios de internet.
Las autoridades cubanas insisten en culpar a Estados Unidos tanto de las protestas como de la extrema escasez que sufre el país debido al bloqueo económico por parte del gobierno estadounidense.
