La congresista estadounidense Veronica Escobar encabezó un equipo de 32 legisladores para pedir al Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos (HHS, en inglés) que investigue las acusaciones por “conducta sexual inapropiada” contra varios niños migrantes que están solos en el refugio de Fort Bliss, en Texas.
En sus redes sociales, Escobar dijo que un empleado dentro del albergue instalado en El Paso, Texas, aseguró que existen comportamientos indebidos de índole sexual.
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La congresista demócrata calificó dichos actos como “inaceptables”, por lo que ella y 32 de sus colegas enviaron una carta a la Oficina del Inspector General (OIG) del HHS.
En la misiva, los legisladores exigieron al Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos que tome medidas inmediatas para investigar a todos los contratistas, subcontratistas, trabajadores sociales y proveedores de servicios “que están o estuvieron en algún momento”, en Fort Bliss. Además pidió que rinda cuentas ante la justicia los que resulten responsables.
El equipo de Veronica Escobar también solicitó que se les notifique si parte del personal que prestó servicio en dicho albergue para niños migrantes fue trasladado a otros refugios temporales de emergencia, “en particular a cualquier lugar relacionado con el cuidado de menores”.
“A lo largo de su funcionamiento, Fort Bliss ha recibido a menores no acompañados retenidos durante semanas. A veces pasan meses sin que se tengan actualizaciones sobre el estado de sus casos de reunificación. En el lugar existe una falta de servicios de salud mental y emocional y se carece de ropa limpia, ropa interior y zapatos para los menores”, refirieron en la carta.
El Centro de Admisión de Emergencia (EIS) para menores migrantes no acompañados en Fort Bliss se instaló a principios de 2021.
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El pasado lunes, el gobierno del presidente Joe Biden anunció una inspección de dicho albergue tras las denuncias sobre las pésimas condiciones de salud y alojamiento realizadas por grupos que abogan por los derechos de los migrantes.
El albergue es una instalación del ejército estadounidense que ocupa cerca de 4 mil 400 kilómetros cuadrados. La mayoría de los menores llegan sin compañía de adultos responsables a la frontera sur de Estados Unidos y provienen, en su mayoría, de Centroamérica y México.
Los menores detenidos por la Patrulla Fronteriza deben ser transferidos dentro de un plazo de 72 horas a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, una dependencia del HHS, que se encarga de su custodia hasta que sean localizados familiares de los niños u otros adultos que los tomen a su cuidado.
El HHS tiene actualmente bajo su custodia a unos 14 mil menores de edad, distribuidos en diferentes albergues que se vieron sobrepasados desde que en los últimos meses llegaron a la frontera decenas de miles niños.
Con información de EFE.
