La pandemia por la Covid-19 obligó a los estadounidenses a reorientar sus prioridades, llevándoles a modificar sus definiciones de riqueza, ya que este año consideraron que, para sentirse “financieramente cómodos”, necesitan un mínimo de 614 mil dólares como patrimonio neto personal, 33.2% menos que en 2020, reveló una encuesta elaborada por la multinacional estadounidense de servicios financieros Schwab.
La encuesta de riqueza moderna indicó que las expectativas de los montos necesarios para sentirse financieramente feliz o para estimar que se es rico disminuyeron con respecto a las cifras reportadas en 2020 en sondeos aplicados antes de la crisis sanitaria.
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Mientras que en 2020 los estadounidenses dijeron necesitar 934 mil dólares para decirse “financieramente cómodos”, en 2021 la cifra disminuyó a 614 mil dólares (12.4 millones de pesos).
En cambio, para sentirse “financieramente felices”, los estadounidenses afirmaron que necesitan un millón 100 mil dólares, mientras que el año pasado colocaron esa cifra es un millón 750 mil dólares.
Para considerarse “francamente ricos, aseguraron necesitar 1.9 millones de dólares, 700 mil dólares menos que antes de la pandemia, cuando la cifra ascendió a 2.6 millones de dólares.
“El estrés financiero que la pandemia impuso a los estadounidenses es evidente. Más de la mitad sufrió un impacto financiero durante el año pasado”, se señala en el estudio, en el cual también se detalla que 31% de los encuestados este año dijeron que el entorno económico derivado de la contingencia ejerció presión sobre sus finanzas.
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La encuesta de Schwab también arroja que el 26% de los encuestados de ese país sufrió un recorte salarial o una reducción de horas de trabajo. El 20%, en cambio, fue despedido o suspendido de sus empleos.
En cuanto a los cambios en las prioridades y ante las expectativas en Estados Unidos de una vuelta a la normalidad gracias a la vacunación y la reactivación económica, el 68% de los estadounidenses ha vuelto a priorizar lo que más les importa, y 69% dice que la salud mental es más importante que antes, seguida por 57% que señaló a las relaciones, así como por el 54% que priorizó la salud financiera y 39% que lo hizo con la salud física.
“Si bien la Covid-19 revolucionó casi todos los rincones de la vida estadounidense, muchos están comenzando a ver la luz al final del túnel y están listos para un reinicio”, apuntó Jonathan Craig , vicepresidente ejecutivo de Schwab.
El ejecutivo resaltó que, si bien en cierto que luego de las limitaciones por el confinamiento 47% de los encuestados están ansiosos de regresar a los hábitos de gasto de antes de la pandemia, también están aquellas personas que “buscarán nutrir nuevos hábitos de ahorro e inversión saludables”.
Por último, la encuesta revela que el 56% de los encuestados es optimista sobre el sistema de salud de Estados Unidos, mismo porcentaje para quienes consideraron que si país es una potencia económica mundial. Además, el 54% mostró entusiasmo por la recuperación de la economía y sobre el mercado laboral.
