La Policía del Capitolio recibió la instrucción de arrestar a los asistentes de los congresistas y los visitantes de la Cámara de Representantes que se rehusen a usar un cubrebocas, anunció el jefe de la Policía, Thomas Manger.
En una carta que se envió el miércoles a su cuerpo de oficiales, Manger indicó a los oficiales que primero deben dar la instrucción de portar un cubrebocas a las personas que no lo tengan o pedirles que se retiren del lugar y que, en caso de que se rehusen a acatar alguna de las dos acciones, pueden proceder con el arresto.
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“Si un visitante o un miembro del personal no usa un cubrebocas después de que se le hace una solicitud para hacerlo, se le negará la entrada a los edificios de oficinas de la Cámara o al lado de la Cámara de Representantes del Capitolio de los Estados Unidos”, escribió Manger en su carta.
“Cualquier persona que no cumpla o abandone las instalaciones después de que se le pida que lo haga, estará sujeta a un arresto por entrada ilegal”, dice el documento. En el caso de los miembros del Congreso, se les reportará con un supervisor que a su vez, remitirá el asunto al Sargento de Armas de la Cámara.
Esas nuevas reglas fueron aprobadas a principios de esta semana en el lado de la Cámara de Representantes del Capitolio y en todos los edificios de oficinas de la Cámara, lo que fue calificado por los republicanos como un esfuerzo de la presidenta de la Cámara, la demócrata Nancy Pelosi, para ejercer control sobre la mitad del Capitolio.
Esta semana, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) indicaron que ante el aumento en los casos de Covid-19 provocados por la variante Delta su recomendación era regresar al uso del cubrebocas en algunos espacios cerrados, sin importar si las personas se encontraban vacunadas contra el coronavirus.
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Durante la mañana de este jueves, el Senado aprobó un proyecto de ley de seguridad que incluye la provisión de nuevos fondos para la Policía del Capitolio. El proyecto incluye 521 millones de dólares para reembolsar a la Guardia Nacional, aproximadamente 100 millones para la Policía del Capitolio, 300 millones para la seguridad del recinto y 42.1 millones de dólares para cubrir los costos relacionados con los estragos provocados por la Covid-19.
La legislación fue enviada a la Cámara de Representantes.
