El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este miércoles que su gobierno tendrá una nueva norma federal según la cual los productos considerados “Hechos en Estados Unidos” ahora necesitarán que el 75% de los componentes sean de manufactura nacional, frente al 55% actual.
“Hoy instruyo a la Oficina del Presupuesto que emita una regla para aumentar la cantidad de contenido nacional necesario para considerarse fabricado en Estados Unidos del 55% al 75%. Sustancialmente todo significará realmente sustancialmente todo. Comenzando con productos críticos”, dijo en una planta automotriz en una planta automotriz en Pennsylvania.
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Biden dijo también “nunca más estará a merced de las cadenas productoras de otros países”, como en el caso de la producción de chips que afectó sus cadenas de suministros el año pasado. La propuesta aumentaría gradualmente hasta llegar al 75% de componentes en 2029.
Biden ha hecho de los trabajos de manufactura una prioridad, y el futuro político de los demócratas el próximo año podría depender de si logra revitalizar un sector que ha perdido empleos de manera constante durante más de cuatro décadas.
La administración defiende un paquete de infraestructura de 973 mil millones de dólares, de los cuales 52 mil millones son para la producción de chips de computadora, inversiones radicales en energía limpia y el uso de contratos de adquisiciones gubernamentales para crear empleos en las fábricas.
Durante la visita, Biden se enteró de los camiones de basura eléctricos de Mack. “La capacidad de construir y vender estos nuevos camiones se vería favorecida por la inversión propuesta por el presidente para comprar incentivos de producción estadounidenses para la fabricación nacional de vehículos eléctricos”, dijo la subsecretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jeanne-Pierre.
Si no se recuperan los puestos de trabajo en el sector manufacturero, se podrían dañar aún más las ciudades industriales que ya se encuentran en dificultades en todo el país y posiblemente poner en peligro las posibilidades de los demócratas en las elecciones de mitad de período de 2022.
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La administración Biden está tratando de ayudar a los fabricantes nacionales proponiendo aumentar la cantidad de productos fabricados en Estados Unidos que compra el gobierno federal, los cuales deben tener el 60% de los componentes hechos en Estados Unidos.
La fabricación ha mejorado desde las profundidades de hace más de un año durante la recesión inducida por la pandemia del coronavirus. Los datos del Departamento de Trabajo muestran que las fábricas han recuperado alrededor de dos tercios de los 1.4 millones de puestos de trabajo que se perdieron debido al brote.
La producción de las fábricas según lo monitoreado por la Reserva Federal está justo por debajo de sus niveles prepandémicos.
Los fabricantes de automóviles están limitados por una escasez global de chips de computadora. Sin los chips que se necesitan para un vehículo moderno, la producción de automóviles y camiones ha caído de un ritmo anual de 10.79 millones a fines del año pasado a 8.91 millones en junio, una disminución de casi el 18% según la medición de la Fed.
Los analistas de IHS Market estiman que el suministro de semiconductores solo se estabilizará y recuperará en la segunda mitad de 2022, justo cuando las carreras de mitad de período se vuelvan más intensas.
Con información de AP
