La Secretaría de Salud (Ssa) informó este martes que las personas que ya hayan completado su esquema de vacunación contra la Covid-19 ya pueden regresar a trabajar de manera presencial, siempre y cuando se hayan cumplido dos semanas de la aplicación de su última dosis.
En una notificación publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF), las autoridades federales determinaron que aquellas las personas vacunadas ya no serán consideradas como población en situación de vulnerabilidad.
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“Las personas a quienes se haya administrado un esquema de vacunación contra el virus SARS-CoV-2 y habiendo transcurrido dos semanas posteriores a la aplicación de la última dosis, no serán consideradas dentro de la población en situación de vulnerabilidad para contraer dicha enfermedad grave de atención prioritaria”, se lee en la nueva disposición.
Estos criterios determinan cuáles son las poblaciones que tienen mayor riesgo de desarrollar una complicación o morir por Covid-19 en la reapertura de actividades económicas en los centros de trabajo.
La Secretaría de Salud detalló que los cambios se deben al avance en la vacunación en el país contra la Covid-19, que “ha modificado la distribución por edades de los contagios, las hospitalizaciones y las defunciones”, por lo que “es necesaria la actualización de los parámetros de medición del semáforo por regiones para evaluar el riesgo epidemiológico”.
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De acuerdo con el gobierno federal, las condiciones para que las personas sean consideradas como población vulnerable durante la pandemia de coronavirus son: embarazo, lactancia materna, obesidad, mayores de 60 años con comorbilidades, diabetes mellitus descontrolada, hipertensión arterial descontrolada, EPOC, asma, enfermedad cardiovascular o cerebrovascular, enfermedad renal crónica, estados patológicos que requieren tratamiento de inmunodepresión, infección por VIH, cáncer y combinaciones de comorbilidades.
Cambios en el semáforo epidemiológico
A 10 meses de su implementación, la Secretaría de Salud (Ssa) cambió también la metodología del semáforo epidemiológico de riesgo Covid, mientras el país atraviesa por la tercera ola de la pandemia.
La dependencia recalibró los parámetros del indicador de restricciones de actividades, con base en puntos de corte, ponderación y umbrales de puntaje total.
Indicó que cambió los lineamientos considerando “la fatiga de la población ante las condiciones de resguardo prolongado”. Además, dijo que el significado del nivel de riesgo alto (color naranja del semáforo) generó un efecto contrario, ya que no se siguieron las recomendaciones para mitigar los contagios, “tanto por parte de las autoridades sanitarias, como del empresariado y la sociedad en general”.
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, aseguró que, pese al incremento de casos de Covid-19 en el país, ya no habrá cierre absoluto de actividades. “El confinamiento ya no va a implicar cierres absolutos como lo significó al inicio de la Jornada Nacional de Sana Distancia”, aseguró.
