Arturo Sarukhán explica que los casos de hackeos de los que ha sido víctima Estados Unidos por parte de gobiernos como el chino o el ruso para hacerse de secretos gubernamentales, militares o científicos, comienzan a convertirse en un nuevo patrón de normalidad.
Ante este panorama, dice, para México, que ya pasó por el espionaje del gobierno anterior con la plataforma Pegasus, es imperante y obligatorio “poner sus barbas a remojar” y entender de forma veloz que debe fortalecer la ciberseguridad para protegerse y para crear una verdadera relación de avance para América del Norte.
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