Bajo las aguas de la laguna de Venecia se encontró una antigua calzada romana, una construcción que data de siglos antes de la mítica fundación de la ciudad, según un estudio del Consejo Nacional de Investigaciones (CNR-Ismar).
El hallazgo fue dado a conocer este jueves en la revista Scientific Reports y aporta nuevos datos sobre los asentamientos que dieron origen a la urbe, gracias al trabajo conjunto del Instituto de Ciencias Marinas del CNR y de la Universidad IUAV de Venecia.
Los restos de la calzada, 12 en concreto, se hallaron alineados a lo largo de mil 140 metros en una zona conocida como Canal de Treporti y se cree que formaban parte de una amplia red de vías.
Durante aquella época “grandes áreas de la laguna de Venecia que ahora están sumergidas eran accesibles por tierra”.
Los investigadores apuntaron a que este tramo conectaba lo que hoy es la ciudad de Chioggia, en la parte sur de la laguna veneciana, con la zona norte.
Las doce estructuras arqueológicas encontradas, de hasta 2.7 metros de alto y 52.7 de largo, y estudios anteriores revelaron piedras similares a las utilizadas por los romanos en sus calzadas.
“Los datos geológicos indican que la calzada estaba ubicada en una cresta arenosa que estaba sobre el nivel del mar durante la época romana, pero que ahora está sumergida en la laguna“, indicó el estudio.
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Las investigaciones, realizadas con la técnica de propagación del sonido bajo el agua, revelaron también lo que parece un muelle, del que quedan cuatro piezas de hasta cuatro metros de altura y 134.8 de largo.
Pese a constar la existencia de restos romanos, todavía queda mucho por saber sobre el tiempo en que el ser humano ha ocupado la laguna de Venecia.
La ciudad de los canales celebró este año mil 600 años de su legendaria fundación, ocurrida el 25 de marzo del 421.
Las calzadas recién descubiertas demostrarían que la laguna veneciana fue habitada o transitada, con infraestructuras estables desde la época romana.
La laguna de Venecia tiene en su fondo un terreno muy sólido y duro, el llamado “caranto”, situado entre cinco y diez metros bajo el suelo de la actual ciudad.
Una estructura de millones de palos de madera permitió construir Venecia sobre el “caranto”, y los troncos, protegidos bajo el agua, forman aún hoy los cimientos de casas, iglesias y puentes.
Con información de EFE
